Posadas navideñas: de las calles a las redes sociales
Las tradiciones navideñas son un fascinante reflejo de la rica cultura de nuestro país. En cada rincón de México, la llegada de la Navidad no solo se celebra con alegría, sino que también se vive de manera única y llena de color. Desde las tradicionales posadas hasta el momento para adornar.
Para los mexicanos, la Navidad comienza a partir del 16 de diciembre fecha en la que se lleva a cabo la primera de nueve posadas, las cuales simbolizan el recorrido de María y José de Nazaret a Belén, culminando con el nacimiento de Jesús. Pero, ¿cuál es el origen de las posadas? Esta celebración, cargada de historia y una mezcla de culturas que se remontan a tiempos prehispánicos.
Las primeras celebraciones de las posadas se realizaron por los frailes que llegaron a la Nueva España, con el fin de sustituir las festividades dedicadas a la deidad Huitzilopochtli, las cuales, también, se realizaban a finales de diciembre. La llegada de los españoles en la conquista, marcó el cambio de las festividades aztecas por las “misas de aguinaldo”. Estas, incluían lecturas y representaciones alusivas a la Navidad, daban pequeños regalos llamados “aguinaldos”. Por lo tanto, las posadas fueron utilizadas para facilitar la conversión al catolicismo de los pueblos conquistados.
La población, con el tiempo, añadió elementos atractivos como velas, luces de bengala y piñatas, trasladando las festividades de los templos a las calles. En esta fiesta también hay tradición de cantos y al pedir posada.
Esta celebración no sólo la encontramos en las calles, en la actualidad también han llegado a las redes sociales. En internet, comunicadores muestran cómo se realiza una posada. Incluso, influencers extranjeros enseñan como es la Navidad mexicana, como lo hacen Rusos Vlog, un canal de Youtube con casi 500 mil suscriptores.
Es un ritual lleno de significado que ha evolucionado con el tiempo y se ha adaptado a la cultura de cada región mexicana, integrando incluso símbolos de otras culturas, como el pino navideño alemán (impuesto por Maximiliano de Habsburgo, que le restó protagonismo al nacimiento en los hogares mexicanos) y Santa Claus (que se integró a la cultura mexicana en su época moderna compitiendo con los Reyes Magos para repartir regalos a los niños). Hoy estos símbolos y tradiciones conviven y se transforman.
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