El 22 de mayo de 1980, el mundo vio por primera vez a una pequeña figura amarilla con un apetito insaciable. Su nombre: Pac-Man. Creado por el diseñador japonés Toru Iwatani, el juego fue lanzado por la empresa Namco (hoy Bandai Namco) y distribuido por Midway en Estados Unidos. Lo que comenzó como una propuesta simple en los arcades se convirtió en un fenómeno cultural que revolucionó para siempre la industria del videojuego.
El origen del mito
Toru Iwatani tenía una visión clara: crear un videojuego que atrajera tanto a hombres como a mujeres, algo poco común en una época dominada por los juegos de disparos espaciales como Space Invaders. La inspiración para el personaje surgió, según cuenta la leyenda, al observar una pizza a la que le faltaba una porción.
El resultado fue un diseño amigable, intuitivo y accesible, que introdujo mecánicas simples (comer píldoras y esquivar fantasmas), pero con una jugabilidad adictiva.
Impacto global y ventas
Desde su lanzamiento, Pac-Man se convirtió en un fenómeno mundial. Se estima que ha generado más de 14 mil millones de dólares en ganancias (ajustado a inflación), siendo uno de los videojuegos más rentables de todos los tiempos. En términos de copias físicas, entre sus múltiples versiones y reediciones, se han vendido más de 43 millones de unidades en todo el mundo.
Leyenda de la cultura pop
Más allá del arcade, Pac-Man trascendió los videojuegos para instalarse en la cultura popular:
Pac-Manmarcó el inicio de una nueva relación entre tecnología, narrativa y entretenimiento. Fue uno de los primeros personajes de videojuegos reconocible por nombre y forma, abriendo paso a la creación de íconos digitales que no solo se juegan, sino que se consumen como productos culturales.
Además, su diseño ha sido estudiado en áreas como la semiótica, la comunicación visual y la gamificación, convirtiéndose en un símbolo de cómo los videojuegos comenzaron a moldear el comportamiento social y cultural.
¿Por qué es una leyenda?
Pac-Man no solo es parte de la historia de los videojuegos: es historia. Su legado vive no sólo en las millones de máquinas recreativas que inundaron los salones arcade del mundo, sino también en cómo cambió la percepción del videojuego como arte, comunicación y fenómeno social.
A 45 años de su lanzamiento, el personaje sigue presente en nuevas versiones, recopilaciones y cameos, y continúa siendo una referencia obligada para desarrolladores, jugadores y amantes de la cultura pop.