El Parlamento Europeo emitió un comunicado donde reprueba los asesinatos hacia periodistas y activistas. El gobierno mexicano respondió airadamente.
No es ningún secreto que Andrés Manuel López Obrador se siente sumamente incómodo cuando se le confronta directamente. Se le ha cuestionado desde redes sociales, noticieros televisivos e inclusive desde su conferencia matutina que religiosamente ofrece de lunes a viernes. Sin embargo, en esta ocasión la dura crítica llegó desde el otro lado del Atlántico, pues el Parlamento Europeo comunicó, por medio de sus sitios oficiales, un oficio que reprobaba la violencia en México.
El comunicado señalaba, entre otras cosas, la responsabilidad que el Estado mexicano ha tenido sobre el asesinato de (por lo menos) siete periodistas en lo que va del año, así como los 68 activistas de derechos humanos que van desde diciembre de 2018.
Los eurodiputados, cambiando de tema radicalmente, también criticaron algunas reformas del Gobierno Federal pues, desde su perspectiva, “ponen en duda la estabilidad del Estado de Derecho”.
No había pasado ni un día desde esta declaración cuando el Gobierno de la República respondió, acusando a los eurodiputados de mentirosos, hipócritas y “borregos”. El comunicado, que presuntamente fue escrito por el propio Presidente de México, recordó que México no es más tierra de conquista, además de reiterar el índice de aprobación del ejecutivo, según Morning Consult.
Las reacciones ante esta polémica entre ambas instancias institucionales no se hicieron esperar, por lo que el equipo de investigación de iMx se dio a la tarea de analizar el recibimiento de la noticia. Los primeros resultados arrojaron que el Twitter oficial de la página del Parlamento Europeo (@Europarl_ES) aumentó su alcance de 136.000 hasta casi 9 millones entre el periodo del 6 al 10 de marzo.
No obstante, este súbito alcance no significa una recepción necesariamente positiva. De hecho, las menciones negativas aumentaron en un 81% en comparación a su actividad de los últimos días. Este dato es abismalmente diferente a las menciones positivas, que únicamente aumentaron en un 19%.
La polarización mediática que existe en redes es colosal, pues los tuits más citados se confrontan en dos posturas. En primer lugar, aquellos que defienden el accionar del Gobierno de México, el cual confronta al neocolonialismo europeo. En segundo lugar, aquellos que lo critican fuertemente, pues consideran que fue un ejercicio poco diplomático que no contribuyó en la visión que el exterior tiene de México.
Esta polarización se puede ver incluso en los hashtags que se colocaban en la cuenta oficial del Parlamento. Mientras la postura que defendía al gobierno mexicano manejaba hashtags como #amlolujodepresidente y #amlonoestasolo (24 menciones hasta la tarde del 11 de marzo), la posición que criticaba duramente a las autoridades federales utilizaba hashtags como #elimbecildepalacio (que surgió a raíz de una equivocación de AMLO al leer el título de una nota que no era para él) y #amlovergüenzademexico (53 menciones hasta la tarde del 11 de marzo). No sorprende la relación directa entre el gobierno y AMLO, pues se debe recordar que el comunicado no se encuentra firmado por el presidente, sino por el gobierno.
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La reacción del presidente de México, si bien se realizó desde una postura evidentemente crítica y anticolonialista, fue un ejercicio poco diplomático que dejó entrever el enojo que estalla en el ejecutivo cuando alguien lo confronta.
Si bien es cierto que el Parlamento Europeo peca de contradictorio e intervencionista, los datos que arrojaron sobre asesinatos de periodistas y activistas son, tristemente, acertados. En estos dimes y diretes, los únicos que no ven ningún cambio son los periodistas, quienes continuamente siguen siendo acosados, sea por el gobierno federal (aunque niegue hacerlo), por el narcotráfico o por las propias autoridades internacionales. Pan con lo mismo.