Samuel y Mariana ya se fueron, pero, ¿nos dejan un nuevo modelo de ComPol?
Samuel García ha sido una gran y breve sorpresa en la carrera por la presidencia de México. Quien hasta hace unos días fuera el precandidato de Movimiento Ciudadano (MC), rumbo a la campaña presidencial de 2024, llegó a una campaña liderada por dos mujeres (Claudia Sheinbaum y Xóchitl Galvez), de la mano de su esposa Mariana Rodríguez, una influencer, con más de 3.5 millones de seguidores tan solo en Instagram. La dupla García-Gutiérrez, viralizaron las redes sociales de fosfo fosfo sin que las contendientes de MORENA y el Frente pudieran hacer mucho en ese campo de batalla.
Para algunos especialistas, Mariana Rodríguez, y no Samuel García, ha revolucionado la forma de hacer política en México, a través de la comunicación y el uso de redes sociales. Lo hicieron en Nuevo León, logrando la gubernatura del Estado y comenzaron a hacerlo hasta que García declinó. Para muestra, hace falta ver sus cuentas de Instagram. La candidata del partido oficial, Claudia Sheinbaum, cuenta con 538 mil seguidores en Instagram; mientras que Xóchitl Gálvez apenas llega a los 224 mil; contra los más de 3.5 millones de seguidores de Rodríguez, que se suman a los 1.8 millones de Samuel García. Por lo tanto, en el mundo digital, la pareja regiomontana tiene 5 veces más alcance que Sheinbaum. Por sí misma, Rodríguez tiene una comunidad de más de 5 millones en X, Instagram, Facebook y Tik Tok. Su imagen, se ha convertido en pieza clave para el ascenso político y mediático de su esposo Samuel García.
Una muestra de lo anterior son los primeros spots de quien fuera precandidato de MC, los cuales arrasaron en redes sociales. Claudia Sheinbaum llegó, en los primeros días de haber posteado llegó a 700 mil visualizaciones; el de Xóchitl Gálvez tiene más de 1 millón de visualizaciones, mientras que el de Samuel García más de 8 millones. La publicación conjunta en Instagram, entre García y Rodríguez, llegó en los primeros días a más 4 millones de visualizaciones.
La canción de Ponte Nuevo León, donde cantan García y Mariana Rodríguez, ha llegado a casi 1 millón de reproducciones en Spotify, la cual, durante las últimas semanas, se posicionó como la segunda canción viral más escuchada en México. El éxito se debe a que repiten el slogan político de “tumbar la vieja política”, y repiten el “ponte nuevo, ponte león, ponte nuevo, Nuevo León”.
Asimismo, la frase “Fosfo, fosfo” se ha vuelto popular en México, después de que Mariana Rodríguez decidió ignorar a su esposo en un video de Instagram para mostrar sus tenis naranja fluorescentes, un objeto que se ha convertido en un fetiche electoral, el cual volvió a la escena este 2023, en un spot.
El poder de movilización de esta influencer mexicana es innegable. La presencia de Samuel García, sin duda, no era una buena noticia para Xóchitl Gálvez, la candidata de la oposición, quien, de acuerdo con expertos, estaría atrayendo a aquellos indecisos y jóvenes votantes que participarán por primera vez.
Tal parece que la naturaleza de Samuel García es en el ámbito digital. Por lo tanto, no es sorpresa que, el entonces precandidato, que vive de las redes sociales, sea quien más haya gastado en ellas. De acuerdo con el portal WIRED en Español, se encontró que, tan solo para su primer spot, publicado el 20 de noviembre en Meta, hizo una primera campaña que arrancó ese mismo día, y que sigue activa, donde gastó entre 10 mil y 15 mil pesos, permitiéndole llegar a más de 1 millón de visualizaciones. La campaña se concentró, sobre todo, en Nuevo León, Tamaulipas, y Baja California, de acuerdo con datos de la red social. El equipo de Samuel García, que se perfila como un personaje que marca el comienzo de una nueva era entre los aspirantes al poder, también hizo una nueva campaña con el mismo spot este 27 de noviembre, y ha hecho campañas publicitarias por cada estado visitado. En Jalisco, Torreón, Colima o Matamoros, con inversiones que no rebasan los 5 mil pesos por cada lugar visitado, llegando a impresiones que no rebasan los 100 mil.
La breve pero sonada irrupción de Samuel García en el proceso electoral de 2024, sugiere que se avecina un cambio significativo. Hasta ese momento, los candidatos en México habían empleado las redes sociales, pero no eran producto de ellas. Con García y Rodríguez, está sucediendo justo al contrario, quienes mostraron éxito a través de su campaña y discurso de tumbar a la “vieja política” y venderse como “el nuevo” había llegado en un momento donde se agota el modelo. La estrategia de comunicación política de esta joven pareja regia llegó para revolucionar la política convencional. Todo indica que el dominio eficaz de las redes sociales se convertirá en un arma poderosa para aquellos que busquen triunfar en las elecciones presidenciales de 2024.
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