La Molestia de Bad Bunny por el Uso de su Voz en una Canción Despierta Interés en FlowGPT
El mundo de la música urbana y la inteligencia artificial se han encontrado en medio de una polémica inesperada, cuando la inteligencia artificial conocida como FlowGPT, que ha estado creando música en plataformas digitales, se convirtió en el centro de atención debido a su uso de la voz de Bad Bunny en una de sus creaciones. La reacción del famoso artista puertorriqueño no pasó desapercibida y generó un interés creciente en el perfil de inteligencia artificial.
Hace aproximadamente 5 meses, FlowGPT abrió su canal de YouTube, para compartir sus creaciones musicales que incluyen voces de reguetoneros y artistas urbanos. Sin embargo, lo que no esperaba esta inteligencia artificial, es que esto provocaría una fuerte reacción por parte de Bad Bunny, uno de los exponentes latinos más importantes de este género musical.
El artista señaló que no estaba contento con esta situación y eliminó todos los videos que aparecían en su cuenta de TikTok, lo que llevó a una controversia en las redes sociales y la cancelación de algunos de sus seguidores.
FlowGPT respondió a la controversia desde su perfil de TikTok, explicando que su único objetivo es crear arte y compartirlo con el mundo. La inteligencia artificial destacó que fue diseñada para experimentar con nuevas tecnologías y colaborar en el mundo de la música.
El creador de FlowGPT, identificado como Maury Senpai, es un creador de contenido de origen chileno que ha estado utilizando la inteligencia artificial en sus propuestas musicales. En su perfil de TikTok, se describe como el «creador del robot con más flow del mundo», haciendo referencia a su creación, FlowGPT.
Lo sorprendente es que FlowGPT se declaró fan de Bad Bunny y ofreció cederle completamente los derechos de la canción en la que se utilizó su voz. La inteligencia artificial, consideró que esta colaboración podría ser histórica, ya que involucra la creación de una canción por una IA y la posibilidad de ser interpretada por el propio Bad Bunny.
La controversia ha generado un debate en las redes sociales, con opiniones divididas sobre la reacción de Bad Bunny y el uso de la inteligencia artificial en la creación de música. Algunos creen que esta situación podría abrir nuevas posibilidades en la industria musical, mientras que otros cuestionan la ética y la autorización para utilizar la voz de los artistas en este contexto.
El episodio demuestra la creciente intersección entre la inteligencia artificial y la música, lo que plantea preguntas importantes sobre la creatividad, la propiedad intelectual y la colaboración en la industria musical. La música generada por inteligencia artificial está ganando atención, y este incidente con Bad Bunny y FlowGPT es un ejemplo de cómo la tecnología está desafiando las normas establecidas en el mundo de la música.
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