Las internas de MORENA: la verdadera disputa por la presidencia de México

Desde finales del 2022 y principios del 2023, ya empezaban a sonar los nombres de las personas que aspiraban a la candidatura presidencial de MORENA. Al principio, sólo se mencionaba a Claudia Sheimbaum (jefa de gobierno de la CDMX); Adán Augusto López (secretario de gobernación); Marcelo Ebrard (secretario de relaciones exteriores) y; Ricardo Monreal (senador). Conforme avanzaron los meses, se empezó a encontrar propaganda política en diferentes partes del país, que aludían a la pretensión de querer darle continuidad a la llamada 4T, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Además, diversas encuestas ponían a estos cuatro aspirantes en las preferencias de la ciudadanía. 

Sin embargo, hace unas semanas, aparecieron dos aspirantes más, que se suman al deseo de ocupar la silla presidencial, ellos, pertenecen a los partidos aliados de MORENA, y son: Gerardo Fernandez Noroña (diputado federal) del Partido del Trabajo (PT) y el senador Manuel Velazco del Partido Verde (PVEM), quienes, también han hecho su labor para ir posicionando su imagen pública. 

Es fundamental recordar que, la oposición sigue moralmente derrotada, pues, aún no han podido generar un liderazgo lo suficientemente fuerte para hacerle frente a cualquier candidatura del partido del presidente AMLO. 

Por tanto, la verdadera disputa se encontrará en las elecciones internas para elegir al candidato o candidata de MORENA, esto, pensando en que se ha convertido en el partido hegemónico, es decir, gobierna 22 de 32 entidades que componen el país. Mientras que el PAN mantiene sólo 5; Movimiento Ciudadano 2; el PRI 2; y Redes Sociales Progresistas 1. Asimismo, el presidente López Obrador, ha conservado un alto porcentaje de aceptación, entre el 55% y el 70% (dependiendo de la encuesta que se consulte, pero, es una media de todas). 

Dado lo anterior, es de esperarse que, ser el abanderado de MORENA, sea la meta de las llamadas corcholatas. Incluso, el partido ya ha fijado las reglas para poder ser parte de la “encuesta abierta”, que será el método de selección del candidato o candidata. 

Se ha decidido que, la y los aspirantes, deben renunciar a su cargo a más tardar el 16 de junio de 2023, pues es la fecha límite para que puedan realizar el registro correspondiente a la encuesta que se realizará; también, podrán proponer dos encuestadoras serias que se encarguen de realizar este ejercicio democrático y mediante un sorteo se elegirá a las que lo lleven a cabo; finalmente, se nombrará una Comisión de Encuestas que apoyará en la aplicación del instrumento. Este levantamiento será del 28 de agosto al 3 de septiembre. 

La renuncia de quienes aspiran a ser la o el candidato sirve para “garantizar” un piso parejo y tener una competencia justa. Pero, es innegable que la contienda ya estaba avanzada, pues cada aspirante, a su manera, ha realizado campaña. E incluso, han recibido llamados de atención, por adelantarse a los tiempos electorales. En esta situación se han visto inmersos la Dra. Claudia Sheimbaum a quien el Instituto Nacional Electoral (INE), solicitó que se desvinculará de la campaña #EsClaudia, que se viralizó en varias ocasiones en la plataforma de Twitter. 

Otro de los que ha recibido este llamado de atención, ha sido Marcelo Ebrard, pues, se le exhortó a dejar de usar su cargo para promocionar su imagen pública, en el espacio público digital. Por lo que el político mexicano procedió a realizar su deslinde de la campaña emprendida en su favor.

Esta situación, recalca que quienes aventajan las encuestas, también, han iniciado sus campañas con la suficiente anticipación para acaparar los reflectores, además, de que han implementado otras estrategias con el objetivo de ganar adeptos y persuadir a más electores de que son la mejor opción para representarles. 

¿Qué han hecho?

Claudia Sheimbaum, ha aprovechado su cargo en la Ciudad de México y ha impulsado una serie de conciertos en favor de la “cultura” y de la “ciudadanía”. Estos, han sido sumamente estratégicos para cooptar a los diversos públicos que componen la gran metrópoli, incluso, ha tenido la oportunidad de ser “invitada” a otros estados. 

Marcelo Ebrard, se volvió un fenómeno tiktokero, pues han sabido aprovechar el auge de esta red social para visibilizar a un político más cercano, humano y simpático. También, ha realizado giras por el país para llevar a cabo la presentación de su libro “El camino de México”, que, evidentemente ha servido para realizar campaña a lo largo y ancho de México. 

Adán Augusto López, ha hecho lo propio con mayor fuerza en el sur de México, apareciendo en las grandes obras del sexenio, estando más presente en la mañanera del presidente, e incluso, dando vida a redes que hasta hace unos meses mantenía inactivas, como es el caso Twitter.

Ricardo Monreal, no ha hecho tanta difusión, pero es un político con mucha experiencia que va a aprovechar el capital político y su capacidad de negociación. 

Mismo caso de Manuel Velasco, no ha realizado giras y seguro sabe que no tiene posibilidad de ganar, pero, busca posicionamiento de su imagen. 

Por su parte, Fernández Noroña ha estado en espacios con medios que son catalogados de derecha, buscando simpatías, e incluso tuvo una entretenida entrevista con el youtuber conocido como “El escorpión dorado”. Su objetivo es buscar la visibilización y la oportunidad de ser el “elegido”, pero, pocas posibilidades se le ven al político.

Dado lo anterior, podemos asegurar que las campañas internas serán la vía de elección de la persona que será la o el nuevo presidente de nuestro país. La ciudadanía merece que este proceso sea democrático, transparente y con máxima difusión. Es fundamental, que se realicen debates; que haya difusión de información (en la que se incluya trayectoria y propuestas); y una encuesta en la que se respete la representatividad. 

De igual modo, quienes aspiren a ser la o el abanderado de la “oposición”, deberán buscar el posicionamiento, tener una imagen sólida y que represente a las y los ciudadanos que simpaticen con sus proyectos. 

Mientras tanto, la o él próximo abanderado de MORENA será quien dirija el país del 2024- 2030.