Saludos… udos… udos..!  El movimiento sonidero en México

No se cuenta con el dato exacto de cuál fue el primer sonidero que surgió, lo cierto es que cuando se refieren a este término, nos imaginamos de inmediato al animador, propietario de equipos de audio y programador de temas musicales de estrato popular que realiza eventos bailables.

Su historia, de acuerdo con la investigación “Los sonideros en México”, realizada por el INAH, yace después de cuatro décadas después de la “Revolución Mexicana” cuando se respiraba un ambiente de estabilidad y se dio la consolidación de empresas enfocadas a fomentar la comunicación, pero sobre todo la diversión: ejemplo de ello el Salón México en 1920, la XEW en 1930, las disqueras y la multiplicación de los salones de baile en 1935.  

Para los años cincuenta, se empezó a fomentar en los barrios pobres este peculiar estilo “sonidero”, que funcionaba para amenizar sus fiestas familiares y sociales, de una forma distinta a la “clase alta”, que podía contratar los servicios de un salón con todo incluido: comida, bebida y música de orquesta. 

En ese tiempo. la contratación de una orquesta sólo estaba al alcance de las clases altas, por ello, surgió como alternativa la contratación de un sonido, que aparte de tener un menor costo tenía otras ventajas; tocar y promover música de todo tipo, además, poner los éxitos de la radio, acomodarse a un espacio reducido y el precio era más accesible. Este contexto da como resultado el nacimiento de un movimiento que con el paso del tiempo se le denominará “los sonidos”. 

En tanto, el sello de comunicación distintiva y que quedó en el imaginario colectivo fueron los saludos. Surgieron luego de que los sonidos se vieran en la competencia de las orquestas, ya que estas contaban con un animador, así que tuvieron que incorporar un micrófono a los eventos. En sus inicios, los saludos eran antes de empezar la canción, pero, para la década de los ochenta esa tendencia cambió y comenzaron a mandarse al mismo tiempo que las canciones. 

Otra particularidad que apareció fue la gráfica sonidera, Jaime Ruelas fue el mexicano que marcó el estilo en los diseñadores en la de la gráfica popular mexicana, que comenzaron a realizar propagandas para eventos musicales masivos, siendo aquí, donde aparecieron las primeras publicidades para grupos musicales de luz y sonido de las generaciones disco y High Energy como Polymarch entre otros. 

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