Desde su estreno en septiembre de 2021, El Juego del Calamar (Squid Game), la serie surcoreana creada por Hwang Dong-hyuk, se ha convertido en un fenómeno sin precedentes en la historia de Netflix. La ficción, que combina crítica social, violencia simbólica y juegos infantiles mortales, sigue siendo una de las producciones más vistas a nivel global, marcando un antes y un después en el consumo de contenidos en idioma extranjero.
Récords de audiencia
La primera temporada alcanzó una audiencia histórica con más de 142 millones de hogares viéndola en sus primeras cuatro semanas, lo que se traduce en más de 1,650 millones de horas reproducidas, según datos oficiales de Netflix. Esta cifra la posicionó como la serie más vista en la historia de la plataforma hasta ese momento.
La segunda temporada, estrenada parcialmente en 2024 con un formato dividido en dos volúmenes, también logró cifras impresionantes: más de 98 millones de visualizaciones en su primer mes, consolidando el interés global por el universo narrativo creado por Hwang.
Curiosidades de producción
Hwang Dong-hyuk escribió el guión en 2009, pero fue rechazado durante más de 10 años por diversas productoras por considerarlo “muy violento” y “poco comercial”.
La icónica muñeca del primer juego («Luz roja, luz verde») existe en la vida real y está expuesta en un museo en Incheon, Corea del Sur.
El vestuario de los jugadores, con trajes verdes numerados, está inspirado en uniformes escolares coreanos de décadas pasadas.
Se utilizaron sets físicos en lugar de CGI en la mayoría de los juegos, para generar una mayor sensación de realismo en los actores.
El error viral: el camarógrafo en pantalla
En el final de la segunda temporada, los espectadores detectaron un error notable: un camarógrafo aparece brevemente en una escena, lo que generó múltiples reacciones y memes en redes sociales. Netflix corrigió el error en versiones posteriores del episodio, pero no antes de que la escena se viralizara y alimentará aún más la atención mediática en torno a la serie.
Censura a uno de sus actores
Uno de los actores secundarios más populares, Heo Sung-tae, quien interpretó al personaje Jang Deok-su, fue objeto de polémica cuando algunas entrevistas internacionales omitieron o editaron sus comentarios por contener opiniones consideradas sensibles o políticas. Esto generó debate sobre la censura en medios internacionales y la presión sobre los elencos asiáticos al interactuar con audiencias globales.
El Juego del Calamar no solo conquistó al público por su historia perturbadora y estética única, sino que también expuso errores humanos, tensiones culturales y límites en la libertad de expresión. Con su impacto cultural y récords rotos, la serie no solo cambió las reglas del juego dentro de Netflix, sino en toda la industria del streaming. Una tercera temporada ya está en exhibición, ¿Qué nos traerá esta nueva entrega?