Ahora el Euro se cotiza igual que el dolar ¡Te decimos porqué!

El 12 de julio el euro comenzó a cotizarse con el mismo valor que el dólar estadunidense. Esta equivalencia no había sucedido en 2 décadas, desde que la divisa europea tenía apenas unos años de haberse lanzado a los mercados financieros.

El euro es la moneda usada por 19 de los 27 países de la Unión Europea que conforman la eurozona. Actualmente alrededor de 340 millones de personas usan la moneda cotidianamente.

Esta divisa fue lanzada en 1999 y con el tiempo cada vez más países lo han ido adoptando, como es el caso de Croacia, que el próximo año se convertirá en el país numero 20 usando el euro.

Desde entonces esta moneda se convirtió en la segunda divisa más negociada en el mundo y en la segunda divisa de reserva, detrás del dólar. Esto debido a la estabilidad en el viejo continente, que hasta hace poco fue interrumpida.

El euro vivió su mejor momento en 2008, durante la crisis financiera cuando llegó a cotizarse hasta en 1,6 por cada dólar.

¿Por qué el Euro se está devaluando?

Las razones de esta devaluación se dan en medio del contexto del conflicto en Ucrania que terminó con la antes mencionada estabilidad política, económica y social en Europa. Entre muchas de las consecuencias que este conflicto bélico trajo consigo, fue una crisis energética en este continente, como resultado de una dependencia de los recursos por parte del bloque europeo. En algunos países el costo de la energía ha subido un 60% en comparación al año anterior.

Por otro lado, esta depreciación viene como secuela de las sanciones que se impusieron a Rusia, quien está dando mantenimiento al gasoducto Nord stream, y ha creado incertidumbre sobre la reapertura al terminar estas labores, dejando un futuro incierto sobre el abasto de gas. Estas dudas en la capacidad energética y la disrupción en cadenas con algunas materias primas se han visto reflejadas en los mercados. Todo esto en su conjunto ha favorecido a la subida de las tasas de interés.

El Banco Central Europeo se encuentra en una encrucijada al tratar de frenar una inflación que, desde la pandemia, no parece disminuir y por otro lado intenta amortiguar a una economía que ante la falta de capacidad, se desacelera y sangra los bolsillos de los ciudadanos.

¿Qué pasará?

Las consecuencias más fuertes de esto se verán en la compra de materias primas, principalmente el petróleo, pues se hace en dólares. Los consumidores son los que se verán más afectados debido a la diferencia de los precios en costos energéticos y bienes importados. Además, esto hará que los bienes europeos exportados sean más baratos.

Lo que más se teme en este momento, es que ante el abaratamiento de bienes exportados, los costos en importación y la falta de capacidad adquisitiva en consumidores, golpeada desde la pandemia, provoque una recesión en Europa.

En este escenario el dólar seguiría favoreciéndose al ser la moneda de respaldo en tiempos de incertidumbre financiera. Algunos analistas de Morgan Stanley ya predicen que esta recesión podría llegar a Europa tan pronto como para finales de este año. De ser así la recesión y la falta de suministros energéticos, ciertamente traerán un invierno muy frío para el Viejo Mundo.