La política se pone TikTok

La dinámica de las campañas electorales ha sufrido una transformación sin precedentes con la irrupción de las redes sociales, especialmente plataformas como TikTok, que han modificado la manera en que la información política es consumida. En el contexto de las elecciones 2023-2024 en México, donde se renovará la Presidencia de la República, los políticos se enfrentan al reto de adaptarse a este nuevo panorama para conectar con el electorado.

Carola García Calderón, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), destaca que las campañas políticas han evolucionado hacia lo que ella denomina «tiktokización» de la política. Ya no basta con los tradicionales spots; ahora se requiere un mensaje breve y entretenido que pueda captar la atención del público en las plataformas virtuales. Este enfoque busca acercar la política al entretenimiento y hacerla más accesible, especialmente para los jóvenes, quienes constituyen un segmento crucial del electorado.

Sin embargo, a pesar de la importancia de las redes sociales en el ámbito político, los jóvenes muestran una creciente apatía hacia los partidos y la política en general. García señala que este grupo demográfico prefiere enfocarse en causas sociales antes que en propuestas políticas específicas. Esta tendencia representa un desafío para los políticos, quienes deben encontrar formas innovadoras de involucrar a este sector de la población en el proceso electoral.

La comunicación política, según García, no se limita a persuadir al electorado, sino que también juega un papel crucial en la legitimación del gobierno y la construcción de su narrativa. Sin embargo, en un contexto donde la desconfianza hacia las instituciones políticas es alta, los partidos y candidatos deben esforzarse por generar confianza y credibilidad entre los votantes.

Además, el auge de las fake news en las redes sociales representa un desafío adicional para las campañas electorales. García advierte sobre la importancia de estar preparados para contrarrestar la desinformación de manera efectiva, especialmente ante el creciente uso de la inteligencia artificial en la difusión de noticias falsas.

En resumen, las campañas electorales en la era digital enfrentan una serie de desafíos, desde la necesidad de adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo de información hasta la lucha contra la desconfianza y la desinformación. Los políticos deben adoptar estrategias innovadoras y estar preparados para enfrentar los riesgos que conlleva el uso de las redes sociales en el ámbito político.