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¿Las encuestas cuestan a la democracia? Xóchitl y su curiosos avance

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¿Las encuestas cuestan a la democracia? Xóchitl y su curiosos avance

Falta menos de un año para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales de 2024 en México y los resultados de las encuestas con respecto a las preferencias del electorado, hacía algún posible candidato (a), comienzan a sonar cada vez más en los medios de comunicación. 

Un estudio de la encuestadora México Elige, hace un mes posicionaba a Santiago Creel con mayor preferencia en el Frente Amplio por México. Sin embargo, en su más reciente estudio de opinión pública, presentados el pasado 17 de julio, muestran a Xóchitl Gálvez como la favorita y ponen en el primer lugar de las preferencias entre la población en general, quien pasó de tener 12.5 por ciento a más del 50 por ciento, dejando a Creel en el segundo lugar, con 10 por ciento. Cabe mencionar que esta encuestadora es propiedad de Aldo Hiram Campuzano Rivera, quien recientemente se estrenó como publicista de Gálvez. 

La encuesta de México Elige ha sido utilizada por diversos medios de comunicación para posicionar a Xóchilt Gálvez como la precandidata más fuerte de la oposición. Para la casa encuestadora, la tendencia que muestra el crecimiento en las preferencias de la ex alcaldesa de Miguel Hidalgo es un vuelco en el escenario político nacional, de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, este aumento en las encuestas aún no le permiten competir con las corcholatas de MORENA, quienes tienen una ventaja cómoda. 

En la reciente encuesta de El Financiero, rumbo a los comicios del próximo año, dónde se pregunta si las elecciones presidenciales fueran hoy, y si Xóchitl Gálvez se posicionará oficialmente como la candidata del Frente Amplio por México, compitiera, en un caso hipotético con Claudia Sheinbaum, Galvéz registraría 30 por ciento mientras que la morenista alcanzaría el 41 por ciento (11 puntos de diferencia). Con esa misma cifra, la aspirante de la Alianza aparece ante Marcelo Ebrard, quien obtendría 42 por ciento de los votos (12 puntos de distancia), mientras que Adán Augusto López, ganaría sólo con el 35 por ciento de los sufragios (sólo 5 puntos de ventajas). 

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se refirió, en la mañanera del 19 de julio, sobre el avance de Xóchitl Gálvez en la encuesta. El mandatario mencionó que este tipo de estudios de opinión pública hacen un manejo tendencioso de la información. Asimismo, desde Palacio Nacional, pidió a la población que se cuiden de las campañas falsas, que “no se dejen manipular por medios y periodistas que no tienen ética”. La premisa del Jefe del Ejecutivo radica en que “los encuestadores y los publicistas de las campañas políticas son ayudados por los medios de comunicación y las redes sociales, permitiéndoles inventar escenarios electorales”.

Expertos en medios y opinión pública, señalan que, si bien las encuestas tienen cierto rango de error, hay tres riesgos que, de no manejarse, pueden convertirlas en estudios mentirosos: preguntas sesgadas, malas lecturas de los medios de comunicación que las contratan y una posible ausencia de filtros previos. «La encuesta por sí sola no miente, porque es una muestra estadística y confiable. El problema es la lectura que se hace de ella, al privilegiar unos datos sobre otros», consideró el experto en medios, Omar Rincón.

Las encuestas electorales si bien, permiten visualizar los posibles escenarios en torno a la preferencia del electorado, se han convertido en un medio propagandístico, es decir, las noticias falsas o fake news  no son la única herramienta para manipular a los ciudadanos, sino también las estadísticas. A propósito, el filósofo estadounidense Henry David Thoreau  mencionaba que “Las matemáticas no mienten, lo que hay son muchos matemáticos mentirosos”.    

Este fenómeno no es exclusivo de nuestro país, recordemos los ejemplos de las encuestas que nunca daban por ganador a Donald Trump, cuando compitió por la presidencia de Estados Unidos, o los resultados del Brexit en el Reino Unido, en donde los estudios de opinión pública nunca mencionaron que ganaría la opción de salir de la Unión Europea.
Las casas encuestadoras se han convertido en agencias de publicidad o propaganda y no como fuentes de información estadística veraz y útil para los ciudadanos. Maureen Malanchuck, especialista en manejo de información señala que “La información que tenemos no es la que queremos. La información que queremos no es la que necesitamos. La información que necesitamos no está disponible”. A pesar de los errores que pueden presentar las encuestas, para bien o para mal, éstas juegan un papel importante en los regímenes democráticos.

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