¿Realmente vale la pena ir a una de las muchas exposiciones inmersivas de la CDMX? 

En este año se presentaron múltiples exposiciones inmersivas en la CDMX, como la Van Gogh alive, Dream Fantasy Lab, Mufo y Frida. Pero el éxito no ha sido el esperado por sus productores ¿por qué? 

Los precios suelen oscilar entre los 300 pesos por una experiencia de 45 min a 2 horas, pero la calidad costo/beneficio a menudo es cuestionada por el público asistente.

“El costo me parece elevado  para lo que terminas obteniendo. En mi opinión, es una experiencia de una sola vez y no la recomendaría a mis conocidos como algo novedoso” señala una visitante de Dreams en Fantasy Lab.

Las experiencias inmersivas, consisten en la creación de ambientes que provoquen en el espectador un cúmulo de reacciones sensoriales a elementos cómo la luz, sonido y olores.

Aunque los eventos ofrecen una alternativa diferente que incorporan tecnología moderna, el resultado final a menudo se percibe cómo deficiente. Una de las quejas más recurrentes es la dificultad para tomarse fotos con las proyecciones, ya que los espacios suelen estar atestados de visitantes.

En el caso de Van Gogh alive la inconformidad más recurrente es que las salas de 10X10 metros son demasiado pequeñas para disfrutar de las secuencias de imágenes, tomando en cuenta la cantidad de asistentes promedio.

“Solo recomendaría tener un poco más limitada la afluencia de gente ahorita en pandemia pues había muchísima gente adentro que no alcanzaban lugar para sentarse, Igual considero que deberían de estandarizar los precios y no variarse por el día y la hora a la que asistan” visitante del lugar a la experiencia de Van Gog.

Por otro lado, las exposiciones a menudo se encuentran en zonas poco céntricas y de difícil acceso, lo que dificulta el acceso de personas que radican en barrios como polanco, roma o condesa. 

 ¿Consideras que estas experiencias valen la pena? ¡Escribe la respuesta en los comentarios!