Las elecciones de 2024 trajeron consigo un cambio significativo en el panorama político mexicano, con varios partidos emergiendo como claros ganadores y otros enfrentando retrocesos notables.
Movimiento Ciudadano (MC) ha sido uno de los grandes triunfadores de esta jornada electoral, registrando un impresionante crecimiento del 512%. De tener 1 millón de votos en 2018, logró acumular 6.1 millones en esta elección, lo que indica un aumento considerable en su base de apoyo.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) también vio un aumento significativo en votos, con un crecimiento del 344%, consolidándose como una fuerza importante en la política nacional.
Morena aumentó su cuenta de votos en 2.1 millones, un crecimiento del 8.4%, lo que le permite mantener su posición dominante en el espectro político del país.
El Partido del Trabajo (PT) obtuvo 479 mil votos adicionales, marcando un aumento del 14.1%, lo que refleja un sólido respaldo de sus seguidores.
Por otro lado, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha sido el más afectado, perdiendo 484 mil votos, lo que representa una disminución del 30%. Este resultado pone en jaque la supervivencia del partido en el futuro cercano.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) también experimentó una pérdida significativa, con 1.9 millones de votos menos, una reducción del 25.5%, lo que evidencia una crisis profunda en su estructura de apoyo.
El Partido Acción Nacional (PAN) sufrió pérdidas menores en comparación, con 370 mil votos menos, un descenso del 3.7%, pero que aún representan un retroceso.
Una tendencia preocupante ha sido el aumento en la abstención. La participación electoral disminuyó, pasando del 36.6% en 2018 al 38.9% en 2024, lo que indica un desinterés creciente por parte de los votantes.
En contraste con las tendencias anteriores, los votos nulos experimentaron una disminución. Sin embargo, es notable que la cantidad de votos nulos supera a los obtenidos por el PRD, lo cual es un indicativo de la desafección y el desencanto de algunos sectores del electorado.
Estos resultados reflejan una reconfiguración importante del apoyo ciudadano entre los partidos políticos en México, marcando el inicio de una nueva etapa en el escenario político del país.
