Una narrativa de la cruda realidad de muchos mexicanos
Frecuentemente, la violencia se concibe como un ente material, un cuerpo que empuja, quiebra, fragmenta o, incluso, llega a destruir a todo aquel que llega a tocar. Sin embargo, ¿qué tan lejano se encuentra dicho fenómeno de la vida cotidiana?. En la película Sin señas particulares, escrita por Fernanda Valadez y producida por Astrid Rondero, se da la respuesta a esta pregunta, y se muestra la cruda realidad de una madre que sufre por el paradero de su hijo tras irse ilegalmente a Estados Unidos.
Ganadora de diversos premios en los festivales de Morelia y Sundace, el largometraje narra la historia de una mujer que baja desde el purgatorio burocrático mexicano en busca de su hijo, Jesús, quien desapareció junto con un amigo en su camino a Estados Unidos donde buscaban lo que cualquier mexicano: una nueva oportunidad y un estilo de vida distinto.
La cinta nos muestra la triste realidad que viven muchos mexicanos día con día, donde sus vidas ya están apegadas al maltrato, miedo, injusticia y angustia siendo todo esto algo cotidiano para ellos. Esta película nos deja ver como la violencia se ha vuelto un fenómeno normalizado, llegando a que las personas ya no buscan defenderse y prefieren esperar o callar.
Una película la cual nos muestra en la mayor parte del tiempo una violencia invisible, ya que, es llegando al final cuando podemos ver distintas armas de fuego con las cuales se puede ver como amenazan a personas. Pero desde antes podemos darnos una idea de todo lo que en estos lugares sucedía, esto lo sabemos por escenas donde vemos que en distintos poblados, la comunidad ya había sido eliminada o en su caso la tenían aislada.
Sin duda tenemos ante nosotros una fotografía de la tragedia mexicana que se vive siempre, un guion excelente que relata la vida de una mujer que esta en busca de su hijo, pero en esa mujer hay reflejados millones de mexicanos que viven situaciones muy complicadas las cuales estas situaciones no son una película, es la vida real.
El Vaticano ha condenado, en más de una ocasión, el culto a la Santa Muerte, pero ¿Sabías que, el nombre de esta deidad y su apariencia se desprenden de preceptos de la Iglesia Católica?
Desde el medievo, la Iglesia Católica ha instado a sus fieles a recordar su mortalidad y a llevar una vida acorde a la moral de esta institución, con el fin de tener una “muerte santa”, es decir, con tranquilidad, idea que a menudo impartían a través de imágenes de calaveras, incorporadas en el arte sacro.
Durante la colonia, el fenómeno de la muerte se continuó representando de esta forma. Por ejemplo, en las procesiones del viernes santo grandes esculturas esqueléticas, como la santa muerte de Yanhuitlán desfilaban junto con Jesús y la Virgen.
La representación de la Buena o Santa Muerte como un personaje, aunado a la fe que las culturas precolombinas ya tenían antes de la conquista, dio pie a la adoración a la muerte, cómo una deidad, durante el siglo XVII y XVlll en América.
Uno ejemplo de esto, es la veneración a San Pascualito, asociado con San Pascual Baylón o San La Muerte, ligado con la orden jesuita.
Imagen de San Pascualito
Es importante mencionar que estas imágenes, al igual que la Santa Muerte, también están influenciadas por los griegos, romanos, celtas y por las llamadas “Danzas Macabras”. De ahí las túnicas y guadañas.
Durante la primera mitad del siglo pasado los fieles católicos comenzaron a publicar textos e imágenes que buscaban promover una santa muerte, lo que reanimó la devoción a la muerte como una o un Dios. En otras palabras, el concepto de una santa muerte, se transformó, redefiniendo el adjetivo “santa”, cómo parte del sujeto.
Entre los años 50 y 60 se empezaron a producir las primeras estampas que mostraban una calavera y una oración a la Santa Muerte.
Figuras de la Santa Muerte en mercado mexicano. Flickr |
Después se volvieron a producir estatuillas y representaciones pictóricas de la parca con características físicas provenientes del arte europeo, las cuales se popularizaron en la década de los 90. En el 2001 Doña Queta construyó el primer altar dedicado a esta deidad en el barrio de Tepito.
En resumen, el culto a La Santa Muerte, es el resultado del sincretismo, es la traslación, tal vez inconsciente, de un precepto cristiano, a uno propio de la cosmovisión prehispánica.
En esta cuarentena por el COVID-19 descubrimos que viajar a otros países y conocer es más fácil de lo que se pensaba. En un momento como este, donde la alternativa más segura para todos es permanecer en nuestras casas, uno de los museos más grandes y famosos del mundo, el museo de Louvre habilitó su plataforma para poder acceder a sus salas de manera gratuita gracias al patrocinio de Shiseido.
El museo de Louvre es uno de los sitios más visitados por turistas de todo el planeta, aunque actualmente se encuentra cerrado, se presume que recibe más de ocho millones de visitantes cada año; inaugurado a finales del siglo XVIII, en el año 1793, es el más importante de Francia y fue formado a partir de las colecciones de la monarquía francesa y de algunas exploraciones que fueron realizadas en el imperio de Napoleón. Se encuentra en las instalaciones en el Palacio del Louvre, un castillo del siglo XII que fue remodelada en algunas ocasiones. Antes de ser un museo, fue la residencia de algunos reyes como Carlos V y Felipe II quienes acumulaban sus colecciones artísticas.
Las colecciones que se resguardan en el museo están organizadas de forma temática en distintos departamentos: antigüedades orientales, antigüedades egipcias, antigüedades griegas, romanas y etruscas, historia del Louvre y el Louvre medieval, pintura, escultura, objetos de arte, artes gráficas y arte del Islam.
Entre las pinturas más importantes del museo se destacan las siguientes:
La Gioconda de Leonardo da Vinci.
La Libertad Guiando al Pueblo de Delacroix.
Las Bodas de Caná de Veronés.
Por otro lado, las esculturas las obras más sobresalientes son:
La Victoria Alada de Samotracia del periodo Helenístico de la Antigua Grecia.
Algunas de las salas disponibles para visitar en línea son:
The Advent of the Artist: Para su quinta exposición, la Petite Galerie observa de cerca la transición del artesano típicamente anónimo del período clásico al artista del Renacimiento y más.
The Body in Movement: Para su segunda temporada, el invitado de la Petite Galerie del Louvre es una de las artes escénicas: la danza. Aprecie el desafío que representa el movimiento de transporte para los artistas y las soluciones que han presentado, utilizando diferentes materiales y técnicas.
Founding Myths: From Hercules to Darth Vader: La primera exposición de Louvre’s Petite Galerie cuenta cómo ilustradores, escultores, pintores, titiriteros, cineastas y músicos de todo el mundo se inspiraron en los mitos, les dieron forma y les dieron vida.
Es el mes del orgullo gay y puedes festejarlo bailando frente a un icono de la diversidad sexual: La pintura La Revolución, también conocida como “El Zapata Gay”, del pintor Fabián Cháirez. ¡Aquí te decimos en dónde!
Hace 3 años, cuando el cuadro de 30 x 20 cm, que muestra a un revolucionario entaconado, con piel morena, sombrero rosa y un listón tricolor rodeando sus brazos y cintura, fue expuesto en un homenaje a Emiliano Zapata en el Museo del Palacio de Bellas Artes, desató una tormenta de expresiones homofóbicas, pero también de muestras a favor de las disidencias sexuales y de cientos de memes en redes sociales que satirizaban la masculinidad frágil de aquellos que se sintieron ofendidos por el cuadro.
Jorge Zapata, nieto del General Emiliano Zapata, pidió que La Revolución fuese retirada y destruida. Críticos de arte, religiosos e internautas conservadores reprobaron la pintura. Agraristas que apoyaban al nieto de Zapata, atacaron a personas que se manifestaban a favor de la obra. Cháirez recibió amenazas de muerte, lo mismo que el respaldo de artistas, intelectuales y activistas. El escándalo llegó a los noticieros de todo el mundo y cerró el capítulo, con la adquisición de la pintura para la colección Censored de Tatxo Benet.
En el 2017, dos años antes de que La Revolución fuese expuesta en Bellas Artes, el artista Chiapaneco, pintó una reproducción a escala de esta obra en un muro de El Marrakech Salón, también conocido como “El Marra”: un antro gay ubicado en una zona con la mitad del alumbrado público descompuesto y edificios virreinales deteriorados.
La entrada a este lugar cuesta $50 pesos mexicanos, que incluyen dos cervezas y por supuesto, la oportunidad de bailar y cantar frente a una pintura original de uno de los artistas mexicanos más representativos de la actualidad.
El Marra es un punto de encuentro de todo aquel que esté a favor de la libertad sexual y de género. Es un espacio de alrededor de 200 m2, que habla, a través de la estética y el humor de sus videos, sus cuadros, letreros, bailarinas e imitadoras, acerca de la historia, la cultura y la lucha de la comunidad LGBTTTIQA+
Bailar música techno y reguetón frente a una de las obras que más ha enfurecido homofóbicos y que también, inició uno de los capítulos de la historia de las disidencias sexuales más importantes del S. XXl es sin duda, una imagen brillante para celebrar el mes del orgullo gay.
Ubicación: Calle República de Cuba 18, Centro de la Ciudad de México.