TV Azteca: 30 años de escándalos

La historia de TV Azteca, una de las televisoras más grandes de México, y de América Latina, arrancó un 2 de agosto de 1993, llevando su señal a todo el territorio nacional, irrumpiendo en la industria de las telecomunicaciones como un competidor emergente, en la guerra de televisoras ante el entonces monopolio de Televisa. 

Para algunos expertos en televisión, como Álvaro Cueva, señalan que, en su momento, TV Azteca revolucionó los contenidos de la televisión mexicana con programas como: Hechos, Ciudad Desnuda, La Academia, Ventaneando, Exatlón y telenovelas como Mirada de Mujer y Todo por Amor, melodramas con guiones diferentes a lo que el espectador estaban acostumbrados a ver en la competencia. 

En 2021, la televisora alcanzó un momento histórico con niveles récord de audiencias. En dicho año 38% de las televisiones encendidas en el horario estelar estaban sintonizando la señal de TV Azteca. Por lo tanto, un 85 por ciento de la población – 106 millones de mexicanos – vio los contenidos de la televisora del Ajusco, de acuerdo con datos de Nielsen-Ibope México. 

Sin embargo, la televisora también ha tenido desaciertos y ha protagonizado varios escándalos. Desde su origen, se vio envuelta en medio de la polémica, porque, antes de agosto de 1993, perteneció al Estado mexicano por más de 20 años, con el nombre de Imevisión (Instituto Méxicano de la Televisión). Después, en 1993, Carlos Salinas de Gortari la vendería y pasaría a ser del sector privado con el nombre de TV Azteca.

En 2002, TV Azteca realizó el “Chiquihuitazo”. Todo se originó cuando Ricardo Salinas Pliego y Javier Moreno Valle firmaron una alianza de contenidos entre la televisora del Ajusco y Canal 40, para que esta última cediera su frecuencia, con el fin de que TV Azteca transmitiera su programación. Por lo tanto, CNI Canal 40 cambió de nombre a Azteca 40, iniciando transmisiones en 1998. Pero, en el año 2000 Javier Moreno Valle rompe con lo estipulado en los contratos con la segunda televisora más importante del país, sacando del aire el canal para continuar con su programación anterior. En 2002, un comando armado tomó las instalaciones de CNI Canal 40, ubicadas en el cerro del Chiquihuite, en la Ciudad de México, interrumpiendo su programación y reemplazandola por la señal del entonces canal 13, siendo este el momento cúspide del conflicto. 

Otro de los escándalos, se dió durante la pandemia del coronavirus. Dado que, el periodista Javier Alatorre, titular del noticiero más importante de TV Azteca, en plena contingencia sanitaria por el Covid- 19, mencionó en su espacio informativo que las conferencias y las cifras dadas a conocer por el subsecretario de Salud “ya se volvieron irrelevantes. Es más, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”, provocando una ola de críticas en su contra y contra la televisora de Grupo Salinas.

El mismo comunicador, el pasado 1 de agosto del reciente año, hizo mención sobre los nuevos libros de texto gratuitos. El conductor del noticiero “Hechos”, aseguró que, dentro del contenido de estos ejemplares había un virus que parecía que se había exterminado, el “virus del comunismo”. Javier Alatorre dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) busca implementar un modelo de educación comunista en los niños de México. “Son las guías de la educación comunista que pretenden que los niños no lean, no aprendan matemáticas, lógica, ciencias, ética o historia sin distorsiones.”

En ambas situaciones, Javier Alatorre y TV Azteca han sido criticados, convirtiéndose en tendencia en redes sociales. El empresario Ricardo Salinas Pliego, respaldó el comentario del presentador de noticias y dijo que los de izquierda “ya van a llorar”. 

Luis Angel Hurtado Razo, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señala que estas menciones de Javier Alatorre respectos las acciones de la 4T sobre salud o educación, es un ejemplo de cómo “Los medios de comunicación toman partida en la agenda setting” para posicionar temas que afectan sus intereses.” 

Salinas Pliego es considerado el tercer hombre más rico de México, quien tiene una fortuna que supera los 12.9 mil millones de dólares, de acuerdo con la revista Forbes. Dicha fortuna se debe en gran medida a su incursión en las telecomunicaciones. Sin embargo, su televisora enfrenta problemas como el desplome de sus acciones en un 30 por ciento, así como una deuda que asciende a 9,839 millones de pesos, de acuerdo con la revista Forbes. 

TV Azteca es una empresa que en 30 años ha crecido de manera exponencial con la compra de otras televisoras de América Latina y alianza con empresas internacionales como Disney. Actualmente, opera cuatro canales nacionales de televisión en México, a través de más de 300 estaciones propias: Azteca Uno, Azteca 7, ADN40 y A+. Además, es propietaria del equipo de fútbol de primera división Mazatlán FC.

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