30 años después: el ascenso y caída de Internet Explorer
Hoy se cumplen 30 años del lanzamiento de la primera versión de Microsoft Internet Explorer. Publicado el 16 de agosto de 1995, esta primera edición formó parte del paquete Microsoft Plus! para Windows 95, también conocido como el Internet Jumpstart Kit.
Desde sus inicios, Internet Explorer se convirtió en un protagonista indiscutible de la era temprana de la navegación web. Gracias a su distribución —gratuita y empaquetada con Windows 95—, el navegador logró una adopción masiva, especialmente cuando más tarde se integró directamente al sistema operativo. Esto le permitió sobrepasar a competidores como Netscape en lo que se conoce como la primera guerra de navegadores.
El dominio de IE alcanzó su apogeo en 2003, con una cuota de mercado de 95 %, consolidándose como el navegador líder de la era —un reinado indiscutido impulsado por su integración con Windows y distribución gratuita—). A mediados de la década siguiente, la base de usuarios todavía supera los 500 millones, aunque empezó a disminuir con fuerza ante la llegada de Firefox, Chrome y críticas sobre su rendimiento y seguridad .
El fin de su vida útil llegó en fases: con la descontinuación de versiones 5.5 en 2005, la retirada de soporte de IE 8–10 en 2016 y, finalmente, con el cierre del navegador el 14 de febrero de 2023 en su formato tradicional. Pese a ello, su motor subyacente sigue presente dentro de Microsoft Edge como «IE Mode», una suerte de legado técnico que aún permite visualizar páginas diseñadas para IE.
Así, la historia de Internet Explorer es la de un navegador que comenzó siendo revolucionario, impuso estándares y estilos, llegó a dominar el mundo digital… pero no supo adaptarse. Hoy, 30 años después, recordamos aquel navegador con nostalgia tecnológica: el ‘e’ que durante una generación literalmente abrió las puertas del mundo en línea.
