Mientras el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirmó que la economía mexicana apenas creció un 0.2% en el primer trimestre del año, analistas discuten si el país ya se encuentra en una recesión. En medio del debate, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) asegura que las familias mexicanas tienen suficiente respaldo económico para afrontar cualquier contracción. ¿Es esto cierto?
¿Qué es una recesión?
La recesión se define como una caída sostenida de la actividad económica, generalmente cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se reduce durante dos trimestres consecutivos. Sus efectos son visibles: menos empleo, menos consumo, menos inversión y más incertidumbre.
A nivel personal, una recesión puede significar pérdida de empleo, reducción de ingresos, mayor dificultad para pagar deudas y estrés financiero.
El mensaje de Hacienda: confianza y ahorro
En días recientes, el jefe de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, Rodrigo Mariscal Paredes, declaró que los hogares mexicanos cuentan con “una hoja de balance sólida”, y que incluso en un escenario recesivo, podrían soportar el golpe gracias a sus niveles de ahorro.
La narrativa gubernamental resalta que el país no ha entrado en recesión técnica, y que el crecimiento, aunque marginal, evita el escenario negativo.
¿Qué dicen los datos?
Sin embargo, cifras oficiales de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) revelan una realidad menos optimista:
- Solo el 52% de los mexicanos mayores de 18 años tiene algún tipo de ahorro.
- De ellos, menos del 10% podría sostenerse más de tres meses sin ingresos.
- El 36% de los hogares tiene deudas activas.
- 2 de cada 3 personas reportan estrés financiero moderado o alto, con impactos en su salud física y emocional.
Entre la narrativa oficial y la realidad cotidiana
El discurso gubernamental parece buscar la calma y la confianza en un momento de incertidumbre, pero también ha sido cuestionado por analistas y ciudadanos que enfrentan dificultades económicas diarias.
“El gobierno está comunicando desde una perspectiva macroeconómica, pero muchas familias viven al día. Decir que los hogares tienen ahorros suficientes no refleja la situación de millones de mexicanos”, advierte una economista de la UNAM.
Conclusión
La SHCP apuesta por un mensaje de estabilidad. Pero mientras la narrativa oficial transmite tranquilidad, los datos y la experiencia de muchos hogares sugieren que el margen de resistencia ante una recesión es limitado.
En tiempos de incertidumbre, una comunicación más empática, realista y basada en datos sociales podría ser la clave para fortalecer la confianza pública y preparar al país para los posibles retos económicos que vienen.