Entre la marcha y la reforma: pierde la ciudadanía

La causa principal de la marcha que se realizó el domingo pasado, fue la aprobación de la reforma electoral conocida como “Plan B”. Pero, ¿qué fue lo que aprobó el Senado de la República? Primero, es importante resaltar que hubo 72 votos a favor y 50 en contra, además ya fue enviada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. 

Ahora bien, esta reforma, fue impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de reestructurar el Instituto Nacional Electoral (INE), además, siguiendo la lógica de austeridad implementada desde la toma de posesión, se buscó suprimir los privilegios de los que gozaban los funcionarios de la organización encargada de los comicios (o ese fue uno de los argumentos de AMLO). Por ello, el recorte del presupuesto se había venido perpetuando, pero, con la reforma estaría concluyendo con el despido del 84.6% del personal que formaba parte del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN), además, se suma la fusión de áreas (para ahorrar) y la remoción del actual secretario ejecutivo Edmundo Jacobo Molina. Esto representa un fuerte golpe a la institución, qué, aunque no desaparece, su estructura se verá afectada. Otro de los puntos rescatables de esta reforma, es la reducción a los salarios de los consejeros electorales, así mismo se eliminan los fideicomisos; pero, hay una reserva interesante, pues los partidos tendrán la posibilidad de mantener el dinero que no se gasten, esto implica que no haya multas. 

Hay un punto del “Plan B” que había resultado controversial, este era la nombrada “cláusula de vida eterna de los partidos”, que establece la posibilidad de que aquellos que no alcanzaran el 3% de la votación, pudieran recibir votos de sus aliados, es decir pasarse sufragios entre la coalición. Sin embargo, se logró remover ese punto, e incluso el presidente mencionó que de mantenerse, vetaría la reforma.

Aunque la ley contempla otros puntos, estos son los más relevantes. 

Ahora sí, ¿qué pasó con la marcha?

El pasado domingo, miles de personas salieron a mostrar su indignación y apoyo a la institución electoral, por considerar que pierde autonomía y que el ejecutivo federal estaba atentando contra la “democracia”. En la marcha, aparecieron figuras políticas, funcionarios del INE, e incluso algunas figuras del espectáculo, alegando que meterían recursos de impugnación ante la Suprema Corte de Justicia por la inconstitucionalidad que según los asistentes, representó esta reforma. Los principales opositores a estos cambios, son precisamente los detractores de AMLO. 

Es relevante tener en consideración que durante la avanzada en defensa del INE, se hicieron tendencia una serie de hashtag que buscaban evidenciar la presencia y la realización de dicho evento. En Twitter se posicionaron los siguientes ítems: #MarchaINE; #ElINENoSeToca; #YoDefiendoElINE y; #GarcíaLuna, qué de acuerdo con el TECNOLAB, las valencias en la tendencia eran mayormente negativas, además de que se generó una tendencia que restaba a la presencia de la movilización y fue el tema de Genaro García Luna, que atañe a los gobiernos panistas y priísta (defensores del INE).

A pesar de que esta ha sido una de las marchas más concurridas de la oposición de AMLO, y en harás de la defensa de una institución que de cierto modo pierde presencia, poder y autonomía; pasó a segundo término por el tema de corrupción y de involucramiento con los cárteles mexicanos por la sentencia de Genaro García, las declaraciones en los que se involucra a carteles de la droga en México, el escándalo con el periodico “El Universal” y la complicidad de los gobiernos del PAN (2000- 2006 y 2006- 2012) y el PRI (2012- 2018).

Finalmente, hay que mencionar qué, más allá de la marcha y los recortes al presupuesto del INE, preocupa que dentro de las modificaciones se puede vivir un retroceso en el tema de la igualdad y principios de paridad, pues estos quedan en manos de los partidos, lo que no garantizará la verdadera representación. Además, de que las candidaturas ya no podrán ser bajadas, salvo por las causas mencionadas en el artículo 38 constitucional, es decir, solo si hay un proceso penal en contra del candidato (a) es que podrá ser inhabilitado. Por lo qué, situaciones como la de Félix Salgado, podrán sustentarse por ley y continuar con la candidatura.

Esta reforma no aplica para los procesos electorales de Coahuila y Estado de México, pues entra en vigor a partir del 1 de agosto de 2023.