Con tono de indignidad “una ciudadana sin partido” (panista) en elecciones a candidatos electorales, menciona que: “El método (electoral), así como se ha planteado, no garantiza que existan plenas condiciones de equidad entre los aspirantes” dice Lili Téllez en su video del 28 de junio 2023. titulares de videos y noticias hacen referencia a “Lili Téllez se baja de la contienda”, pero no olvidemos que el ámbito público se ha convertido en un escenario, y el poder del soberano (a voz de pueblo) funciona en medio de la visibilidad teatral, esta es como lo diría Chul-Han, la dominación mediante la política de la visibilización, pues el espectáculo es su medio y su esplendor lo legitima, transformándolo en cierto, genuino o legal.
Es como si estuviéramos en el siglo XVI o XVII, en una plaza pública llamada “tik-tok”, (o la red social de su preferencia), donde el verdugo “Memes” ejecutará a Lili Téllez, mientras le llueven insultos y críticas (“tweets”), apodada “Lela Tellez”, y además su cabeza será exhibida (sin costarle trabajo alguno) en todas las plazas y plasmada en tergiversables historias (“Instagram o Facebook”) hasta que algún otro fenómeno la disipe y quede olvidada, lo cual podría tardar días o meses, pero ya estará enquistada en el “historial” de la memoria colectiva (motores de búsqueda o redes sociales), para cuando se requiera revivir el momento.
Ahora, la información corre más rápido y con ello las coreografías para impresionar al público, atrezo de violencia, ritos sombríos y el ceremonial de castigo, forman parte de la dominación como teatro y espectáculo.(2023.36), y es aquí donde cabe entender la función de “Los memes” no solo como armas de guerra de la información en periodos electorales, sino también, como virus mediáticos que se propagan, se reproducen y mutan con extrema rapidez en la red.(…), el ARN del meme, se implanta en una envoltura visual infecciosa(…) que complica el discurso racional en la medida en que ante todo movilizar los afectos.
Incluso en la guerra de los memes (durante las contiendas electorales) son indicadores de una comunicación digital cada vez más favorable de lo visual sobre lo textual.
Las imágenes son más rápidas que los textos, pues estas deducen el contexto y en ocasiones consolidan todo un conocimiento previo de la situación a la cual hacen alegoría, sin embargo, la amenaza radica en una saturación de información abstracta que no termina por digerirse y ni el discurso ni la verdad son virales. La creciente visualización de la comunicación dificulta a su vez el discurso democrático, porque las imágenes no argumentan ni justifican nada (…) Los argumentos y razonamientos no tienen cabida en los tuits o (…) memes que se propagan (…) a velocidad viral. La coherencia lógica que caracteriza el discurso es ajena a los medios virales. (2022)
¿El reto?, será agilizar la democracia para que no sea lenta o tediosa, encontrar la capacidad para que esta tenga cabida en recetas de una comunicación política más ágil o, en educarnos para aprender a digerir y degustar (aunque sea de manera más rápida) el discurso público y reconocimiento de la vida social de lo que denominamos democracia, esto nos ayudará a cuestionar las recetas con validez prerreflexiva, provenientes de los empaques que ha dejado el mercado de la globalización.