El Frente Amplio por México, la coalición opositora al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y a la 4T, por fin, se enfila de lleno al proceso electoral de 2024. Este 8 de agosto, la alianza formada por el PAN, PRI y PRD anunció a Enrique de la Madrid, Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Santiago Creel como aspirantes de la coalición, quienes recabaron las 150 mil firmas, en al menos 17 estados del país, para seguir en el proceso de selección de candidato a la Presidencia.
En este momento inicia la siguiente fase del proceso de selección de quien lo representará en las elecciones presidenciales del próximo año. La próxima etapa del proceso interno consiste en la realización y participación de foros para que los aspirantes presenten propuestas. Dado lo anterior, se realizará un sondeo y solo tres pasarán a la tercera y última fase, la cual se realizará por medio de una nueva encuesta realizada a ciudadanos previamente registrados por internet. El resultado se dará a conocer el 3 de septiembre. Sin embargo, si no fuera por estos eventos, la oposición no figuraría en la agenda pública.
Los partidos de oposición se han enfrentado durante todo este sexenio a un hecho inusitado: la estrategia del gobierno para controlar la agenda pública. Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su partido MORENA, cuentan con buenos niveles de popularidad, de cara a los próximos comicios.
De acuerdo con el consultor político Alfredo Salazar Olivera, en la agenda pública y de los medios, así como en las redes sociales no se aprecia una estrategia de comunicación de la oposición que pueda contrarrestar la popularidad de AMLO y MORENA. Sin duda, los dirigentes y referentes del Frente Amplio por México requieren mejorar su comunicación política, que, de acuerdo con el consultor, se debe pulir desde “la elección de los medios adecuados a los públicos, el mensaje rector, argumentos, información dura; a partir de un lenguaje con ideología y estrategia en el posicionamiento. El papel de los partidos de oposición es construir equilibrios y acotar el poder. Realizar una estrategia discursiva y de acción que genere procesos y posibilidades de cambio.”
El Frente Amplio por México debe aprovechar su reciente irrupción en el debate y agenda pública para posicionarse como una verdadera opción política, dado que, lo que ha predominado desde finales de 2018, es un escenario altamente mediatizado por la comunicación política desde el gobierno. Por lo tanto, sus métodos y modelos de comunicación política debe ser diferente a lo que han hecho en lo que va del sexenio. De lo contrario, la coalición está destinada al fracaso total en 2024.
Caso contrario, la irrupción en la escena política de Xóchitl Gálvez ha despertado el interés de propios y extraños, quien ha tenido una gran gestión en su comunicación, la cual será analizada en las siguientes notas de este medio.