Porque los republicanos condenaron a Colin Kaepernick, el mariscal que se inco mientras se entonaba el himno de E.U

Colin Kaepernick pasó de jugar un Super Tazón y ser el jugador más popular de la NFL, a abogar por los derechos civiles en Estados Unidos. Su activismo lo exilió  de la liga, pero hay más tras esta historia.

La temporada 2016 de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) dio mucho de qué hablar, pero no en el emparrillado: Colin Kaepernick, entonces mariscal de campo de los 49s de San Francisco decidió arrodillarse durante la ceremonia de honores a la bandera que se hace previo a los partidos. ¿La razón? Protestar contra la violencia policial en contra de personas afrodescendientes en Estados Unidos.

No voy a ponerme de pie para mostrar orgullo a una bandera de un país que oprime a gente negra y de color. Para mí, esto es más grande que el fútbol americano y sería egoísta de mi parte mirar hacia otro lado. Hay cuerpo en las calles y personas que les dan licencias remuneradas para lograr salirse con la suya con un asesinato.

La protesta causó todo un álgido debate en noticieros y redes sociales en Estados Unidos. Unos apoyaban la manifestación pacífica de Kaepernick, pero una gran mayoría la condenaban, argumentando que era una falta de respeto a la bandera del país y a sus fuerzas armadas, ignorando el discurso racial que se estaba exponiendo. De acuerdo con el sitio web Statista, el 58% de los jugadores en la NFL son afroamericanos.

No obstante, la discusión subió de tono con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Trump arremetió contra los jugadores que se arrodillaran durante el himno, acusándolos de no ser “verdaderos estadounidenses” y que mejor se fueran del país. También comentó que los dueños deberían despedir a los jugadores que hicieran el acto porque estaban “faltándole el respeto a la bandera”. Los sectores más conservadores amenazaron con dejar de seguir la temporada de la NFL si no se condenaban las protestas.

En la inauguración de la temporada 2017, varios equipos realizaron una muestra de unidad ante estas declaraciones. Algunos dueños bajaron al campo para formar  una cadena humana con sus jugadores y entrenadores.

La NFL, no obstante, dobló las manos en 2018. Roger Goodell, comisionado de la liga, modificó el reglamento obligando a los jugadores a estar parados y “mostrar respeto durante los honores a la bandera”. También tenían la opción de no salir de sus vestuarios hasta que la ceremonia terminara. Esta “solución” solo generó más división entre jugadores y dueños.

A partir de sus acciones, Colin Kaepernick no ha vuelto a ser parte de un equipo de la NFL después de la temporada 2016. Alega estar en una “lista negra” para que no vuelva a jugar. 

Kaepernick se ha convertido en un activista por los derechos civiles de los afrodescendientes con una fundación que lleva su nombre. La marca deportiva Nike realizó una campaña alrededor del ex mariscal de campo en 2018.

Lo que inició como una protesta pacífica para hacer consciencia de la brutalidad policial en contra de un sector racial específico, se transformó en un debate sobre  la libertad de expresión y el patriotismo. Locutores como Trump, sectores conservadores y militares presionaron para que Kaepernick fuera linchado en distintos medios de comunicación y redes sociales.