Si algo nos caracteriza a los mexicanos, son las frases coloquiales que usamos en ciertos momentos, en tanto. En cada región, hay modismos de hablar, pero particularmente en algunas ciudades existen algunas muy singulares por sus variadas formas y maneras de comunicarse. Las hay desde aquellas que hacen referencia a sucesos ocurridos por sorpresa, hasta para pedir ayuda divina.
En ese sentido ¿Reconoces la tradicional? ¡No te rajes! Sin duda es una frase típica que en algún momento todo buen mexicano la ha dicho, pero, ¿conoces cómo surgió esta frase y algunas otras que seguramente has dicho?. Te presentamos en la siguiente información algunas de ellas así como de su origen.
¡Ni yendo a bailar a Chalma!
Esta frase, seguramente la usaba tu profesor de la primaria, en la típica firma de la boleta de calificaciones y le decía a tu mamà que ni con la ayuda divina pasarias de año escolar. Frase que sin duda hace alusión a un problema que no tiene solución.
Este dicho proviene de un pueblo llamado Chalma, ubicado en el Estado de México en donde se suele visitar el Santuario de Chalma para pedirle un milagro. Se acostumbra que la gente que visita el lugar lleve algún arreglo floral o realice algún baile a las afueras de la iglesia para que se realice el milagro, de ahí proviene el famoso dicho.
¡Ya chupó faros!
Esta expresión, surgió en los tiempos de la Revolución Mexicana. La historia cuenta que, antes de que los prisioneros fueran fusilados, se les preguntaba cuál era su último deseo a lo que algunos sentenciados pedían fumar un cigarro. Sin embargo, al estar atados de manos lo único que podían hacer era chupar el cigarrillo. Cabe señalar que en aquel entonces una de las marcas más populares y económicas era la de “Faros”. Debido a esto, la gente comenzó a decir “ya chupó faros” para indicar que alguien había muerto.
Muñeca de sololoy
Esta frase es muy de nuestros abuelos (pensando en la gente de los 90s), cuando se hacía un cumplido hacia los nietos o hijas: ¡Pareces muñeca de sololoy! Esta frase de acuerdo con Chilango, viene de celluloid doll, muñeca de celuloide, es decir, fabricada de un derivado de la celulosa.
Este tipo de muñecas, llegaron al país a principios del siglo XX, para competir en el mercado en el que reinaban las muñecas de yeso y de cartón, mucho menos agraciadas y estilizadas que las de celuloide, por lo que rápidamente se convirtieron en favoritas.
No te rajes
En una investigación realizada por el Heraldo, existen diversas teorías del origen de la frase ¡No te rajes! y una de ellas proviene de la expresión ¡Ay Jalisco no te rajes!, la cual surgió en la época de la Guerra Cristera y era utilizada por los guerrilleros para “armarse de valor” cuando se enfrentaban ante una situación de miedo y peligro.
La otra teoría y que va más encaminada a la frase es la que menciona el escritor Jorge Luis Mejía y que al decir “no te rajes” se refiere a no tener vagina. «Se considera que la mujer es una miedosa, agachona y débil. El símbolo que representa la frase tiene que ver con la época de los charros, del macho mexicano», explica el escritor. En tanto, en la actualidad al decirla se hace una referencia a no cambiar de opinión, también está relacionada a no ser un cobarde, no ser miedoso o miedosa.
Sin duda, utilizar estas frases se ha vuelto parte de nuestro vocabulario y sin duda una forma de comunicación muy característica entre los mexicanos. Conoces otras que no se hayan mencionado en la nota o las utilizas en tu día a día, haznoslas saber en los comentarios.
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