Chupa Cups: la paleta envuelta con la obra de Dalí 

¿Sabías que solo necesitas ir a una tiendita y gastar de 4 a 6 pesos mexicanos en una paleta Chupa Chups para tener en tus manos un diseño de Salvador Dalí? ¿Cómo es esto posible? Aquí te explicamos:

Para entender porque la obra de uno de los artistas plásticos más reconocidos del mundo, está plasmada en la envoltura de un dulce, hay saber que la marca española Chupa Chups S.A, antes Productos Bernart, no es una empresa cualquiera: su fundador inventó la paleta de caramelo cómo la conocemos hoy.

Cada que un niño tenía que sacarse un dulce de la boca, lo hacía con las manos, a menudo dejando un rastro de manchas pegajosas en su cara y ropa. De esta observación, al pastelero originario de Barcelona, Enric Bernart, se le ocurrió la idea que cambiaría para siempre la industria confitera: producir bolas de caramelo ensartadas en un palito. En 1958 sacaron este producto a la venta en España, el cual generó miles de ventas en pocos días.

Después de 11 años de éxito comercial, Bernart, decidió expandir el negocio internacionalmente. Sabía que su invento tenía el potencial de conquistar paladares en cualquier parte del mundo, pero que necesitaba de una imagen nueva del producto para enganchar al público internacional.

Buscaba un logo diferente, llamativo y no pensó conformarse con cualquiera para su diseño. Fue en busca de la persona ideal para esta misión: su amigo catalán, el mismísimo Salvador Felipe Jacinto Dalí.  

En 1969 el empresario barcelonés viajó a Figueras, ciudad en donde vivía el pintor surrealista, para acordar el diseño del logo, a cambio de la paga de un número de pesetas formado por 7 cifras.

Un Dalí de 65 años se reunió con el empresario. Se sentó en la mesa del restaurante en donde lo esperaba y en una servilleta que encontró en la mesa frente a él, comenzó a diseñar la nueva imagen de Chupa Chups. Poco menos de una hora le tomó al artista elaborar la imagen con la que hasta ahora identificamos a esta marca: homogenizó el color de la tipografía, antes roji negra y desde ese momento, únicamente carmesí. También dibujo una margarita amarilla de fondo. Finalmente, Dalí le sugirió a Bernart que cambiara la posición del logo, situándolo al centro y al frente del empaque. 

El día de hoy, 12 millones de paletas son producidas al día, las cuales se distribuyen por 108 países del mundo, dejando al alcance de millones de personas, un invento revolucionario, envuelto con una obra de Salvador Dalí.