Consulta para la revocación de Mandato: un ganar – ganar para el presidente

Las consultas por revocación de mandato son un instrumento que permite sustituir a un gobernante que ha sido elegido de manera popular antes de que termine su mandato legal. Esto a partir de la pérdida de confianza.

Como principal organismo encargado de regular y llevar acabo los procesos electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) será quien ejecute la organización de la próxima consulta popular. En este sentido, se espera que a pesar de los choques ideológicos entre Lorenzo Córdova y López Obrador, se obtengan buenos resultados en cuanto a participación popular.

Desde 2019 se pudieron consolidar los artículos correspondientes para que se considerara legal y expedito por la Constitución. Por lo que el presidente López Obrador será el primer presidente que se podrá someter a esta consulta. 

A este punto, es prudente cuestionarnos qué presidentes de la historia moderna de México pasarían esta prueba. Con Peña Nieto a mitad de su sexenio ya había sucedido la desaparición forzada de los estudiantes en Ayotzinapa. Y con Calderón ya se configuraban las críticas por la guerra al narcotráfico y los muchos daños colaterales. 

Algunos especulan que el propio ejercicio pueda funcionar como un combustible político o que funcione como una campaña de comunicación política, en la que se celebren la buena aprobación del presidente, y se posicione más como un ejercicio de ratificación.

La campaña mediática después de los resultados podrían resultar como un matiz que borre la atención sobre algunos temas que resultan incómodos para la 4T. Uno de ellos el ataque sistemático a los medios de comunión y periodistas; otro la recesión técnica; o, por supuesto, la casa de José Ramón López Beltran. 

Para López Obrador todo es un juego de ajedrez, por lo que recuperar el manejo de la agenda pública es fundamental para su gestión. Pensemos en lo significativo que van a ser los resultados y el mensajes nacional e internacional que comunicará; sea bueno o malo, pasará a la historia como el primer presidente mexicano que se somete “voluntariamente” y sin miedo a este ejercicio de democracia directa. 

Finalmente, tres días después de efectuarse la consulta, comienzan oficialmente las campañas electorales a gobernador en seis diferentes estados. Estoy seguro que será un mensaje poderoso para el electorado, en este sentido, no hay un escenario negativo para el presidente con esta consulta.