Las nuevas políticas de Elon Musk podrían agravar la problemática de guerra sucia y polarización en las elecciones del 2023

Durante las elecciones del 2023 los candidatos se enfrentarán a nuevas normas en Twitter, que podrían tener efectos agravados en dos aspectos: por un lado mayor permisividad que no viene acompañada de acciones para enfrentar la mafia de marketing político que inunda la plataforma de estrategias coordinadas para intimidar adversarios y manipular audiencias; y por el otro, el incremento de opciones de monetización con los nuevos servicios que introducirá Elon Musk, que ante la falta de mecanismos de transparencia podría intensificar la opacidad y el gasto triangulado de fondos de campaña en México. 

Tras adquirir Twitter por 44 millones de dólares, Elon Musk anticipa cambios radicales en el uso de la red social, de los cuales, el que ha causado más revuelo es el cobro de 8 dólares por la palomita azul de verificación de identidad.

Entre el avance de la polarización política, los discursos de odio, amenazas, agresiones, y acciones insuficientes para garantizar que los usuarios no sean víctimas de violencia en línea, Elon Musk promete liberar Twitter y conceder más permisividad en la red social, con la justificación de proteger la libertad de expresión, pero al hacerlo deja varios temas sin atender               

Como medida reguladora, el magnate mencionó que conformará un consejo moderador de contenido, cuya estructura aún está por definir. Pero aunque se trate de una política más permisiva, su propuesta o al menos lo que ha dado a conocer, es técnica y metodológicamente insuficiente para enfrentar un problema arraigado en la red social desde hace años: las operaciones coordinadas por agencias de marketing, partidos políticos y otras organizaciones que tienen como fin posicionar narrativas y actores políticos por medio de estrategias como spam, guerra sucia, o difamación y desinformación a través de cientos o miles de cuentas de usuario operadas de manera masiva e incluso remota, estos hallazgos se encuentran documentados en los reportes que la misma compañía ha publicado, al igual que otros estudios realizados por investigadores. 

Aunque Elon Musk ha señalado que enfrentará el problema de los bots, no se ha referido a las empresas que están detrás y de cómo inhibirá esta industria clandestina que durante los periodos electorales intensifica sus acciones y en un contexto como el mexicano, agrava aún más la situación de violencia a la que están sujetos candidatos y militantes de partidos políticos. 

En México, las jornadas electorales históricamente han presentado una tendencia a la violencia, y en los últimos años las redes sociales la han magnificado. Durante las elecciones del 2021, fueron asesinados 102 políticos y se presentaron mil 66 agresiones de acuerdo con la consultora Etellekt, en tanto que en redes sociales se generaron prácticas como amenazas, violencia política de género y desinformación, entre otras que fueron denunciadas por usuarios, medios de comunicación, organizaciones civiles y universidades. 

IMPACTO EN LAS ELECCIONES EN MÉXICO

Las elecciones del 2023 se llevarán a cabo en medio de la transición administrativa de Twitter y para el 2024, es muy posible que la plataforma ya esté adaptada a las nuevas medidas que plantea Elon Musk, lo que implica posibles cambios en las dinámicas que se han generado en los últimos años en la comunicación político-electoral que se genera en esta red social. 

En este contexto, dos factores pueden ser determinantes para profundizar las problemáticas ya existentes: el contar con mayor permisividad para desarrollar estrategias con fines de manipulación, que tendrían mayor capacidad de impacto en las audiencias y el incremento de las opciones para invertir recursos económicos opacos en la plataforma. Esto, tendría efectos agravados en México si además de facilitar el pago de propaganda, no se generan mejores políticas de transparencia y rendición de cuentas para los candidatos y partidos políticos que se anuncien en la plataforma, y si el retraso en materia legislativa continúa respecto a la regulación de la inversión de fondos de campaña en redes sociales, situación que ya ocurre en redes como Facebook.  

Un ejemplo se dio esta semana, luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó el decreto que interpreta el alcance del concepto de propaganda gubernamental, principio de imparcialidad y aplicación de sanciones contenidas y que permitía a los funcionarios públicos promover candidatos. La resolución se dio debido a que la reforma se realizó fuera de los tiempos permitidos.  

DESEQUILIBRIOS Y DISCURSO DE ODIO

Elon Musk ha dicho que busca liberar a la plataforma, incluso de la derecha que asegura, fue cobijada por la anterior administración. Aunque busca equilibrar la balanza, al no considerar de manera integral políticas que contribuyan a neutralizar el discurso de odio y las expresiones hostiles, la medida generalizada del nuevo jefe de Twitter, no solo mantendrá vigentes las operaciones de choque, sino que beneficiarán inevitablemente a grupos que han gozado de preponderancia en la plataforma.

Existe un antecedente delicado en el que la red social de microblogging admitió que dio preferencia a una corriente política. Tras años de silencio en los que Twitter solo se remitía a publicar informes sobre campañas de bots que afectaban a ciertos países, el 21 de octubre del 2021, la compañía tecnológica publicó un informe en el que admitió que habían detectado un sesgo en el algoritmo que daba preferencia a conversaciones de derecha en algunos países. 

“En seis de siete países, todos menos Alemania, los tuits publicados por cuentas de la derecha política reciben más amplificación algorítmica que la izquierda política cuando se estudian como grupo”, señala Twitter entre sus hallazgos. 

Aunque no se cuenta con un reporte que revele el estado de la conversación global de la plataforma, esta tendencia a apoyar expresiones de derecha es un indicio de que Twitter amplifica discursos específicos, o por lo menos lo ha hecho en el pasado. No corregir estos errores antes de implementar nuevas políticas, puede acentuar el problema. 

La organización Network Contagion Research Institute (NCRI) reportó que aumentaron los mensajes ofensivos en la plataforma a partir de su adquisición por Elon Musk. Aunque el magnate ha declarado lo contrario. 

Aumento de términos racistas y antisemitas en Twitter a partir de que Elon Musk adquirió la compañía el pasado 24 de octubre del 2022. Fuente: NCRI