Platicas de cuervos

Más allá de su plumaje negro tornasol, su porte y mirada, el cuervo tiene algo que
en el ser humano despierta admiración y temor. Su ronca voz que reúne más
de dos tonos vocales, la forma como se entiende con otras especies , su habilidad
para imitar la voz humana y en general, su comunicación, son de los aspectos de esta ave más documentados tanto por la ciencia, cómo por el arte.
Los cuervos tienen una comunicación inter-especie formada a partir de un
complejo lenguaje de sonidos, tonos y combinaciones.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Viena descubrió que además de
hablar entre ellos, son capaces de distinguir el llamado de otras especies animales
y de formar alianzas con ellas, para hallar alimento de forma más eficiente.
En las ciudades, estas aves no solo interactúan entre ellas, también conversan
con urracas, grajillas, gaviotas e incluso, con el ser humano. Múltiples videos en
redes sociales muestras a personas hablándoles a los cuervos y a estos
respondiendo con sonidos guturales y movimientos de cabeza. Esta cualidad,
detallan los científicos, les permite un mejor desarrollo en entornos urbanos, pues
saben que algunas personas les pueden dar comida.
Además de ser capaces de entablar comunicación a través de sonidos, también se
comprobó que tienen la facultad de señalar objetos. Un estudio dirigido por el
Instituto Max Planck publicó evidencia de que los cuervos utilizan sus picos
para atraer el interés de un socio potencial o fortalecer una relación ya
existente.
La capacidad de imitar voces, de entablar comunicación con otras especies y
de dirigir la atención de otros hacia un objeto, son muestras de la inteligencia
lógica- matemática de estas aves, la cual ya ha sido documentada antes
¡Alguna razón debe de haber detrás del ave parlante del poema El Cuervo de
Edgar Alan Poe!