Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero lo ocurrido a Juan Aguilar, tamalero mexicano quien fue discriminado en Estados Unidos, nos enseñó que la venganza es más sabrosa calientita y envuelta en hoja de maíz.
Hace algunas semanas, la influencer registrada cómo “no_soycecy” publicó el chismecito de lo ocurrido al migrante mexicano, a través de su cuenta de TikTok:
Juan se encontraba junto a su humeante puesto de tamales, en un vecindario ubicado en San Pedro, California, cuando un hombre blanco, de abdomen prominente, shorts caídos a la altura de los glúteos y que aparentaba tener alrededor de 60 años, se aproximó a él, mientras escupía, pateaba su puesto y vociferaba frases amenazantes con claros tonos racistas cómo “¡Saca tu pinche culo de espalda mojada de aquí!”.
El agresor no se percató que su víctima lo estaba grabando con su celular y menos imaginó lo que ese material iba a desatar.
Las redes sociales son más que entretenimiento y fake news, algunos perfiles se han convertido en espacios de denuncia que magnifican la voz de los grupos vulnerables, un ejemplo fue lo que ocurrió con esta grabación.
Juan subió el video del agresor en Facebook y el material se fue diseminando por internet, hasta llegar a la cuenta de TikTok, “Thatdaneshguy”, dedicada a exponer actos de discriminación, la cual viralizó el caso en todo California
Fue así como el investigador Edin Alex Enamorado se enteró de la noticia e ideó una ingeniosa manera de apoyar al migrante agredido: publicó en sus redes sociales, un anuncio en donde invitaba a los internautas a comprarle tamales a
Juan, el jueves 11 de junio de este año ¿En dónde? ¡Justo afuera de la casa del atacante!
Llegó el día esperado y una fila de alrededor de mil personas a pie y en auto, se plantó frente al puesto del comerciante mexicano, para mostrar su solidaridad. Mientras el racista que lo había agredido unos días antes no tuvo más remedio que observar en silencio desde su ventana, cómo Juan logró vender más de 2,000 ese día.
Esta anécdota de clicks y sabor a manteca evidenció una vez más que la unión y las redes sociales, pueden más que la discriminación.