El hackeo de Guacamaya reveló las prácticas de cibervigilancia que la Sedena mantiene en las redes sociales.

Los documentos que fueron extraídos de la Sedena por el grupo Guacamaya revelaron que la dependencia mantiene una intensa vigilancia a activistas y disidentes políticos. Una de las principales fuentes de información han sido las redes sociales, de acuerdo con las filtraciones, la dependencia monitoreó las redes sociales de feministas y zapatistas en busca de posibles amenazas al Gobierno de México.

El hackeo a la Sedena por parte del grupo Guacamaya, exhibió una vez más que las redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram, y otras han sido un conducto para la observación, vigilancia y categorización de personas por parte del Estado, en este caso del Ejército mexicano. El monitoreo emprendido por la Sedena en el espacio digital fue totalmente asimétrico, como si estas plataformas se trataran de un panóptico donde todos son vigilados, aunque no es la única instancia que los realiza, este monitoreo fue un paso más allá debido al tratamiento que se le dio a la información recolectada.

Las plataformas sociodigitales han contribuido a acercar a las personas, pero también han sido utilizadas por entidades gubernamentales para vigilar y tener control de las acciones y expresiones de los usuarios. La Sedena se introdujo de manera oculta en redes de activistas tanto dentro y fuera del país, con el fin de reportar todas las actividades llevadas a cabo por estos grupos y actores.

Entre los datos que han sido liberados por el grupo Guacamaya, existe un número aún no cuantificado de reportes que fueron generados por la Sedena, a partir de información que obtuvieron de sus objetivos en las redes sociales.

Destacan los resúmenes de novedades clasificados con carácter confidencial. En estos textos se informó de movilizaciones en todo el país convocadas por organizaciones civiles y activistas. Entre el 3 y el 4 de abril de este año se reportó sobre marchas realizadas por grupos feministas en Morelos, una caravana en Milpa Alta, en Ciudad de México, una movilización animalista en Quintana Roo, y un mitin de integrantes de la etnia Yaqui en Sonora.

 
Al final del reporte, se señaló que la “información fue retomada de redes sociales y medios de comunicación”. Otro informe similar emitido el 6 de marzo con número GAOI/0687 con “prioridad urgente” registró el seguimiento de actividades de grupos feministas.

En vísperas de las movilizaciones para conmemorar el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, el reporte señaló a 13 supuestas dirigentes de colectivos, quienes fueron vigiladas desde las redes sociales y cuyas actividades fueron definidas como “activismo digital”

“a.        El activismo de los colectivos oficiales es abierto y público, los cuales emplean dos tipos de manifestación siendo el digital y el presencial, por lo que respecta a la digital realizan diversas actividades en fechas conmemorables como son: Día Internacional de la Mujer (8 Mar.), desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Gro. (26 Sep.), Hechos de Tlatelolco (2 Oct.), Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25 Nov.), en los cuales llevan a cabo, talleres, foros, representaciones, simposio y performance de manera digital empleando las diversas redes sociales”, señala el reporte.

En otra sección del reporte se lee:

“a.        Su poder de convocatoria es alto en la capital del estado ya que han reunido un Aprox. de 5,000 personas, integrantes de diversos colectivos, estudiantes y población en general, así mismo emplean el uso de redes sociales para movilizarse (TWITTER, FACEBOOK, WHATSAPP, INSTAGRAM, TELEGRAM, SIGNAL entre otras).”

Por medio de Twitter, Facebook e Instagram, a quienes realizaban estos reportes les resultaba fácil obtener los itinerarios de las movilizaciones y actividades colectivas que los grupos feministas realizaban en San Luis Potosí para mantenerlas bajo estricta vigilancia. Todo tipo de actividades colectivas fueron reportadas, desde talleres, rodadas feministas, conversatorios, y movilizaciones.

En una de las actividades reportadas se señala:

“b.        Mpio. de El Naranjo, S.L.P.

1630, 8 Mar. 2022, un grupo de mujeres que a través de redes sociales se convocan bajo en nombre de 8M 2022 El Naranjo S.L.P”, se reunirán en el parque recreativo del Mpio. de El Naranjo, S.L.P., con el fin de realizar una marcha pacífica, en citado evento invitan a los asistentes portar vestimenta, listón morado en él cabello o en la mano, con el fin de colocarlo en la Presidencia Municipal”.

De acuerdo con este reporte, la información recolectada de grupos feministas, en marzo de este año, fue parte de una estrategia de coordinación que integró a los tres órdenes de gobierno para “Mantener en todo momento el control de las manifestaciones, con procedimientos adecuados en el ejercicio del uso de la fuerza”.

Entre las líneas de acción de este operativo, se incluyó un monitoreo en redes sociales realizado por la Unidad de Policía Cibernética para dar seguimiento a las movilizaciones que se convoquen a través de estas plataformas. La vigilancia en estas plataformas se llevó a cabo de manera coordinada entre la Sedena, y corporaciones de seguridad pública.

EL EZLN BAJO SOSPECHAS DE AFECTAR AL GOBIERNO

Las filtraciones también revelaron que la Sedena vigiló durante el 2021 a las células del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el extranjero, a través del monitoreo de sitios web. En un reporte con carácter ordinario, se describen las acciones de monitoreo a una red zapatista vinculada a una página web en la que activistas de la Unión Europea apoyan al movimiento.

Además del sitio web también se monitoreó desde las redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) a los activistas radicados en Bélgica y Países Bajos que apoyaron al Escuadrón 401:

“C.       Por lo que respecta a Belgica y Países Bajos, se mantiene monitoreo permanente en las redes sociales de los colectivos que apoyan al autodenominado “Escuadrón 401”, que emanan de la página antes mencionada, así como de los medios locales de comunicación, para dar el seguimiento oportuno a las actividades que realiza la delegación del EZLN”, señala el reporte.

MONITOREO DE TWEETS DURANTE EL SEXENIO DE EPN

Entre los años 2015 y 2016, a un año de que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa cimbrara al gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, la Sedena realizó una serie de reportes titulados “Diario de información y análisis”, en los cuales se contabilizaron los eventos relacionados con las protestas estudiantiles. En el corte de diciembre del 2015, la dependencia castrense reportó 2 mil 700 eventos relacionados con Ayotzinapa.

En estos informes también se analizó la popularidad en Twitter de la Sedena, de sus dirigentes, entre ellos el extitular de la dependencia, Salvador Cienfuegos, y miembros del Gabinete presidencial, entre los que destacó Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación.

En los reportes se desplegaron testigos de publicaciones que realizaron usuarios con intención positiva hacia la Sedena. Sin embargo, los análisis de sentimiento demostraron que los actores políticos del sexenio de Peña Nieto tenían un amplio margen de rechazo en Twitter.

El monitoreo de usuarios en redes sociales ha sido una práctica recurrente de los gobiernos prácticamente desde que las plataformas digitales arribaron a México. Sin embargo, esta actividad se realiza sin normatividad y con riesgos de derivar en acciones de persecución al tratarse de desentendencias del Estado con mayor capacidad de emprender el uso la fuerza y aplicar medidas represoras en contra de quienes vigila.

Estos monitoreos pueden llegar a violentar la privacidad de los usuarios al ser prácticas excesivas o servir de punto de partida para categorizar a los usuarios por afinidades políticas. Sin embargo en el caso de los reportes de la Sedena, el monitoreo tenía como fin identificar posibles causantes de problemas para el Gobierno de México, como se describe en uno de los reportes.