Los discursos de odio se han triplicado en Twitter desde que lo dirige Elon Musk, según una investigación de “The New York Times”.
El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, dijo el mes pasado que las «impresiones de discursos de odio» en la plataforma se habían reducido drásticamente desde que asumió el cargo.
“La libertad de expresión no significa libertad de alcance. La negatividad debe tener y tendrá menos alcance que la positividad” -Elon Musk
Pero esta afirmación no se sostiene según los datos recopilados de “NYT».
Un mes después de que Musk se colocara al frente de la plataforma, se han triplicado las cifras sobre los comentarios racistas, homofóbicos y antisemitas; datos que no se habían visto en toda la historia de Twitter.
Estas cifras han sido recopiladas por expertos de organizaciones estadounidenses, como la Liga Antidifamación o el Centro Contra el Odio Digital, las cuales muestran que antes que el programador, físico y empresario multimillonario Elon Musk adquiriera la red social Twitter, aparecían una media de 1.282 insultos racistas, pero en la actualidad se incrementó potencialmente, alcanzando 3.876 tweets sobre este tema.
Se observa la misma situación con los comentarios homofóbicos, que pasaron de una media de 2.506 tweets al día, a 3.964; de igual forma existe un incremento en los discursos antisemitas, pues crecieron un 61% desde que Musk compró Twitter.
Esta proliferación de discursos de odio, es causa de la nueva forma con la que Musk quiere dirigir a Twitter, bajo una mayor libertad de expresión y modernización, por ello tomó medidas polémicas como ofrecer «amnistía» a miles de cuentas suspendidas por sus publicaciones, incluida la del expresidente estadounidense Donald Trump.
Otra importante razón es que Musk, llevó a cabo despidos masivos, drenando a la empresa de los recursos que tanto necesita para hacer cumplir sus políticas de moderación de contenido.
Elon Musk se proclamó «absolutista de la libertad de expresión», esto generó preocupación a los grupos de derechos humanos e investigadores, que esperan que Twitter no se convierta en una plataforma para opiniones totalmente extremistas y discursos de odio.
La línea entre la libertad de expresión y las garantías de que el discurso de odio no conduzca a la radicalización o la violencia se cruza fácilmente, por lo tanto será interesante saber qué pasará con esta importante red social.