Little Caesars, la icónica franquicia de pizzas, ha experimentado un crecimiento excepcional en México gracias a una combinación de factores que han conquistado el corazón y el paladar de los consumidores. La marca se ha convertido en una de las tres cadenas de pizzas más grandes del mundo, y su éxito se debe a su distintivo logo, la calidad de sus productos, y sobre todo, la conveniencia y rapidez de su modelo de negocios.
Hace 15 años, Little Caesars estableció su presencia en México, en colaboración con un visionario empresario, interesado en llevar sus deliciosas pizzas al país. Su primer local se erigió en Ciudad Juárez, Chihuahua, introduciendo el innovador concepto de «Hot-N-Ready», donde las pizzas están generalmente listas para que los clientes las adquieran y se las lleven de inmediato.
Este modelo revolucionario, conocido como «Hot-N-Ready», ofrecía una experiencia más rápida y cómoda para los amantes de la pizza. David Scrivano, CEO de Little Caesars, explica: «El modelo de Hot-N-Ready ya era el más rápido, y esto es todavía más rápido porque no tienes que esperar en la fila. Con el Pizza Portal, tu nombre está en la pantalla en un compartimiento personal: entras y sales».
El menú de Little Caesars es diverso, con opciones que van desde pizzas asequibles con un costo a partir de 79 pesos en México o 6 dólares en Estados Unidos, hasta pan de queso y alitas. La clave para ofrecer estos precios accesibles sin sacrificar la calidad, reside en la atención meticulosa a los ingredientes frescos de alta calidad y en una cadena de producción eficiente.
Scrivano señala: «Somos la única cadena de pizzas que trabajamos con la salsa desde cero, usamos el pepperoni de la más alta calidad y el mejor queso que podemos encontrar. Podemos ofrecer la mejor pizza al mejor precio. El modelo Hot-N-Ready ha traído muchos clientes; tener muchos clientes permite vender muchas pizzas y eso nos permite mantener los precios bajos».
Para garantizar la entrega constante de ingredientes de alta calidad a miles de locales en todo el mundo, Little Caesars ha forjado alianzas estratégicas con empresas logísticas como Blue Line Foodservice Distribution, que opera como productora y distribuidora de varios de los insumos clave.
Además, Little Caesars ha mantenido un compromiso constante con la innovación y la comodidad de sus clientes. En México, han establecido alianzas significativas con Rappi y Uber, brindando a los clientes múltiples opciones para disfrutar de sus pizzas, ya sea para llevar en la tienda, ordenar a través de la aplicación o utilizar el Pizza Portal, así como la opción de servicio a domicilio.
El éxito de Little Caesars en México es un testimonio de cómo la calidad, la velocidad y la comodidad se combinan para crear una experiencia culinaria excepcional. La marca continúa creciendo y satisfaciendo los paladares de los mexicanos, demostrando que su fórmula de éxito es tan irresistible como sus pizzas.
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