Tras el inicio de este mundial, Qatar ha quedado en el centro del ojo público, con ello, también la atención a las mujeres de este país. Ante la opresión que ellas viven, las integrantes de la Federación Internacional de Periodistas enviaron una carta al presidente de la FIFA.
La Federación Internacional de Periodistas escribió una carta al presidente de la FIFA poniendo énfasis para resguardar la integridad de la prensa y expresaron “las restricciones impuestas a las emisoras por parte del Gobierno de Qatar atentan contra la libertad de expresión”. Exigiendo respeto a su valor como mujeres y como profesionales para poder garantizar los Derechos Humanos de todos aquellos que formen parte de la participación en este mundial.
A lo largo de la historia de Qatar, las mujeres han vivido bajo un sistema rigido de discriminación, porque dependen de los hombres para hacer actividades cotidianas, tales como: casarse, trabajar, asistir a la escuela, viajar o ser madres, al contrario de los hombres quienes pueden llegar a tener distintas esposas a la vez. Según informó Human Rights Watch (HRW) en Qatar por cultura y tradición la mujeres deben solicitar permisos a sus maridos o tutores masculinos para tener sus derechos básicos.
Las mujeres de Qatar y del mundo siguen avanzando, tal es así que por primera vez en la historia de los mundiales participaron mujeres en la narración de un partido: Lola del Carril y Ángela Lerena que hicieron de relatora y comentarista principal del partido Suiza-Camerún.
Aún con esta realidad difundida gracias al mundial, la presidenta del Instituto Islam para la Paz, Melody Amal Khalil Kabalan dijo que Qatar soporta una campaña de fake news sobre los derechos que tienen las mujeres en su país, expusó que “las mujeres viven muy bien” bajo la regularización de sus maridos y que “están orgullosas de sus tradiciones”. Además consideró un prejuicio occidental la forma en que está siendo manejado el tema a través de las redes.
«Es muy difícil erradicar las fake news que se reproducen en Occidente en torno a las mujeres. Cuando alguien escucha o lee una cosa, si no lo ve para desmentirlo, termina creyéndolo», declaró Melody Amal en diálogo con Télam. No obstante, se ha cuestionado la verdad que hay en estas palabras.
Sin embargo, no todo está perdido, pues las mujeres de Qatar pese a las estrictas costumbres bajo las que viven han logrado avances, como su admisión en la Facultad de Aeronáutica de Qatar, participar en áreas de salud, política, educación, arte, derecho, caridad, entre otros. Solo sí, bajo el permiso de un tutor masculino.