Connect with us

#iMEX

Las diferentes caras de la reforma eléctrica

Publicado

on

Tomar una postura frente a este suceso puede parecer confuso para la población mexicana, pues se trata de un discurso que en su momento no fue empleado para advertir la privatización de muchos de los sectores de México en sexenios pasados. 

El tema de la reforma eléctrica se ha posicionado nuevamente en la agenda. Luego de que el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el diputado panista Santiago Creel se reunieran y acordaran instalar mesas de trabajo para discutir el tema el próximo miércoles 19 de enero, la opinión pública ha vuelto a presentar múltiples perspectivas acerca de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).  

De acuerdo con AMLO, la reforma que pretende impulsar tiene como objetivo principal transformar el modelo eléctrico actual del país, concediendo el 54% de la generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto significa devolver el monopolio del ramo eléctrico a la organización paraestatal y dejar sólo el 46% a la inversión privada.

También estipula la intervención del Estado en la explotación del litio, recurso natural utilizado en la producción de baterías de celular, computadoras y autos eléctricos, y del cual México cuenta con el mayor yacimiento mundial en roca. Pero mediante la reforma se desea que el Estado tenga el control sobre la explotación de dicho mineral. 

Diferentes actores se resisten a la iniciativa pues consideran que se trata de una “regresión” en los “avances” que se habían conseguido con la Reforma de 2013 en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ya que si se cancelan los contratos ya existentes con el sector privado, se estarían perdiendo alrededor de 44 mil millones de dólares invertidos en infraestructura. 

También se estima que al recurrir a infraestructura en desuso perteneciente a la CFE los costos de producción serán más elevados, convirtiendo en mera ilusión la promesa del presidente sobre reducir los precios de la electricidad para conveniencia del pueblo.

A grandes rasgos, la oposición directa del presidente hasta el momento ha declarado que los efectos de dicha reforma serán adversos; legisladores republicanos del gobierno de Joe Biden rechazan totalmente la iniciativa señalando que vulnera el tratado comercial de Norteamérica desfavoreciendo inversiones estadounidenses realizadas en territorio mexicano; el PRI aún no manifiesta su postura respecto a la propuesta, lo cual genera incertidumbre para otros partidos que se oponen abiertamente como el PAN.

Incluso la organización ambiental Greenpeace reconoce el esfuerzo por devolver la potestad de los recursos naturales a la Nación (tal es el caso del litio); no obstante, apuntan que dicha reforma hará aún más insuficiente el compromiso de México para cumplir con metas ambientales estipuladas en el Acuerdo de París, e igualmente representará un retroceso en la democratización de la energía al otorgar al Estado la exclusividad para la generación de la misma. 

Pero ante todo este eco de opiniones y argumentos que desacreditan la iniciativa, queda rescatar la perspectiva de un cartón político elaborado por El Fisgón. En dicho cartón no se retrata otra cosa que los intentos realizados por la oposición del gobierno con el fin de asustar a la población e impedir la nacionalización de un sector fundamental en el país.

Tomar una postura frente a este suceso podía parecer confuso pues se trataba (y hasta la fecha se trata) de un discurso que en su momento no fue empleado para advertir la privatización de muchos de los sectores de México en sexenios pasados. Por ello, a través de cartones e historietas se invitaba a la población a que se informara al respecto, que tuviera memoria colectiva e identificara el discurso que apela a ciertos intereses ajenos al bienestar nacional.

Por ello, fue sorprendente que a finales de octubre de 2021 se dieran a conocer los resultados de un sondeo realizado para conocer la postura de la población mexicana respecto a la iniciativa del presidente y que estos demostraran que el 63.8% estaba de acuerdo con la reforma eléctrica. Desde entonces se sabe que las y los mexicanos apelan a la soberanía, y estos resultados deberían bastar para que los dos tercios requeridos en el Senado y la Cámara de Diputados se obtengan. 

Continua leyendo
Da click para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Abrir chat
Bienvenido(a) YOMX, ¿en qué te podemos ayudar?