¿Reír de nervios? ¿Llorar de felicidad? ¡Te decimos porqué ocurre!

¿Alguna ves has sentido ganas de estrujar a un tierno cachorrito? ¿Has llorado en momentos muy felices de tu vida? ¿Te has reído de nervios? Son expresiones dimorfas y aquí decimos porque ocurren.

Mostrar sentimientoscontrarios o al menos distantes a los que se están experimentando, se les llama “expresiones dimorfas”. Se trata de un mecanismo de defensa natural que se activa cuando una persona se enfrenta a emociones desbordadas y difíciles de procesar.  

Cuando el cerebro se encuentra sobre estimulado por una emoción, empieza a emitir señales de un sentimiento diferente, con la finalidad de disminuir la intensidad de la emoción inicial.

Pensemos en el cerebro humano cómo en una taza de té: si la bebida está demasiado caliente, ósea si se presenta un sentimiento muy intenso, se le puede soplar aire frío o echar agua, es decir un sentimiento contrario, para que el té sea bebible, ósea para equilibrar la estabilidad emocional de una persona.

Cabe mencionar que, cuando estas exhibiciones ocurren, tanto las manifestaciones emocionales positivas como las negativas, ocurren simultáneamente de forma desorganizada. Es decir, un sujeto puede reír mientras aprieta los puños y quijada o llorar por algunos segundos y sonreír por otros.

Uno tipo común de esta clase de exhibiciones es la llamada “cute- aggression”, la cual se traduce al español cómo “agresión ante lo tierno” y se define como un comportamiento compulsivo y agresivo superficialmente que se presenta al ver algo adorable. En otras palabras, es lo que lleva a algunos a apretar los cachetes de los niños pequeños.

Ahora lo sabes: demostrar una emoción contraria a la que sentimos, es la manera en que nuestro cerebro nos ayuda a equilibrarnos emocionalmente.