En febrero de este año, el primer robot abogado de la historia debutará en un juicio por medio del celular del acusado, donde escuchará los comentarios que se digan en la sala y procederá a brindarle asesoría sobre cómo defenderse, lo cual demuestra lo mucho que la tecnología está evolucionando, y lo impactante que será la inteligencia artificial en el futuro.
El nombre del acusado, los cargos y la ubicación del juzgado no han sido revelados, según informa New Sciencist. La empresa detrás de este avance tecnológico se trata de DoNotPay, fue creada en 2015 por Joshua Browder, un estudiante de la Universidad de Stanford. En un principio su objetivo era apelar multas de tráfico en Reino Unido, después se fue expandiendo hasta llegar a E.U.
Funcionaba por medio del bot, que en un chat realizaba preguntas al usuario como “¿Usted maneja o alguien que conoce?” o “¿Fue difícil entender las señales del estacionamiento?”, después de ser respondidas, el robot analizaba el caso y decidía si calificaba para una apelación, en caso de que si, la generaba y la llevaba a los tribunales.
Para que la aplicación funcionara eficazmente en el juicio, se tuvo que modificar al robot para que primero escuchará todos los argumentos entre el fiscal y el acusado, y de esta forma pudiera analizarlo mejor para posteriormente asesorar a su cliente.
Browder está convencido que algún día estos robots podrían reemplazar a los abogados pues menciona que solo se trata de lenguaje y es por lo que ellos cobran miles de dólares por hora.
«Todavía habrá muchos buenos abogados que pueden estar discutiendo en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero muchos abogados están cobrando demasiado dinero para copiar y pegar documentos y creo que definitivamente serán reemplazados, y deben ser reemplazados» afirmó en declaraciones recogidas por el medio británico Daily Mail.
Esta tecnología también se puede usar para presentar quejas sobre productos y servicios defectuosos, cancelar suscripciones y servicios no deseados, obtener reembolsos de vuelos y hoteles cancelados o rechazar solicitudes de crédito no deseadas, según información de la página web de Do Not Pay.