Redes sociales y campañas sucias, las armas más usadas en las elecciones

El uso de las redes sociales en los procesos electorales ha crecido de manera relevante en la última década en nuestro país ya que se han convertido en una plataforma idónea entre políticos debido a que ayudan a construir la opinión pública a un menor costo.

Sin embargo, también son los medios más utilizados para difundir rumores, descalificaciones, mentiras, ataques y campañas negativas.

Por tanto, ante este contexto, previamente se realizó una primera entrega, observando el proceso durante la campaña electoral de candidatos a gobernador de estados de Aguascalientes, Tamaulipas e Hidalgo, sin embargo, resta Oaxaca, Quintana Roo Y Durango (coalición va por Durango, PAN-PRI-PRD Esteban Alejandro Villegas) de quienes hablaremos en esta ocasión.

Como observamos, el pasado 5 de junio se llevaron a cabo elecciones en nuestro país y con ello, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador se posicionó como el triunfador en la contienda electoral ganando cuatro de seis gubernaturas y consolidándose como la mayor fuerza política del país.

Ante este panorama, a días del cierre de las elecciones, partidos políticos cerraron sus campañas entre denuncias y acusaciones.

En el estado de Oaxaca, el representante del partido Morena ante el instituto Electoral y Participación Ciudadana de Oaxaca, Giovanni Vásquez Sagrero, lamentó que Salomón Jara Cruz, candidato de la coalición Juntos Hacemos Historia, fuera objeto de descalificaciones y guerra sucia luego de que la candidata Alejandra Morlán, de Movimiento Ciudadano publicara en sus redes un video donde acusaba al candidato priista Alejandro Avilés y a Jara Cruz de corruptos.

Por su parte en el estado de Quintana Roo, el candidato a la gubernatura, José Luis Pech, aseguró en un video publicado en sus redes que opositores a su partido orquestaban una guerra sucia en su contra con el fin de desprestigiar su figura política.

Finalmente, en el estado de Durango, Mario Delgado Carrillo, condenó la campaña de desprestigio que orquestó el PRIAN para difundir miedo hacia la candidata de Regeneración Nacional al gobierno de la entidad, Marina Vitela.

Como pudimos darnos cuenta, las campañas sucias en redes sociales fueron una constante durante las pasadas elecciones. El resultado, Oaxaca y Quintana Roo ahora serán gobernados por Morena y Durango se mantendrá en la oposición del partido del presidente Andrés Manuel.

Sin embargo, a pesar del resultado, no olvidemos que las campañas sucias se orientan al ataque personal, así como de la desinformación, más allá de una ideología o una propuesta, en tanto, lo que resta por hacer como ciudadano antes de decidir el deber es informarse, escuchar y poner atención a los discursos y preguntarse si tienen objetos reales y planificados,  analizar quien es capaz de  ver claro cuáles son las necesidades del país y el qué queremos tener y buscar las ideas por encima de los insultos y las descalificaciones.