Si ya te encuentras en el tercer piso seguramente recordarás cuando encendidas la televisión (recuerdo que era en Canal 11) a un agradable sujeto pintando un cuadro con un adorable paisaje, ¿Ya te acordaste? Se trata de Bob Ross un personaje entrañable que con su inigualable arte, su estilo relajado, su voz apacible y su filosofía de “no hay errores, solo felices accidentes”, lo convirtieron en una de las una de las figuras más icónicas de la cultura pop tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, incluida Latinoamérica.
Por tanto, recordando un poco la niñez de muchos y muchas te contamos un poco sobre este peculiar personaje que inundó la pantalla chica por allá por los años noventa y principios de los dos mil.
El origen en la televisión
Bob Ross nació el 29 de octubre de 1942 en Daytona Beach, Florida, y tras servir en la Fuerza Aérea durante 20 años, decidió dedicarse al arte. En 1983 debutó en la televisión estadounidense con “The Joy of Painting”, un programa educativo transmitido por la cadena pública PBS.
El formato era simple pero revolucionario: en solo 30 minutos, Ross enseñaba a pintar paisajes al óleo con técnicas accesibles y explicaciones sencillas. Lo que lo hacía especial no era solo su habilidad artística, sino su carisma, su lenguaje amable y su capacidad para transmitir serenidad a la audiencia. El programa tuvo 31 temporadas y finalizó en 1994, un año antes de su fallecimiento en 1995.
Bob Ross en México y Latinoamérica
Aunque The Joy of Paintingfue una producción estadounidense, su influencia cruzó fronteras. En México y otros países de habla hispana, el programa se transmitió por canales de televisión abierta y de paga, especialmente durante los años 90 y 2000. Canal 22, Canal 11 y algunos sistemas de cable emitieron el programa doblado o subtitulado, atrayendo a una nueva generación de espectadores.
Su estilo calmado contrastaba con el ritmo acelerado de otros contenidos televisivos, lo que le permitió conectar con una audiencia variada: desde artistas en formación hasta personas que encontraban en su programa una forma de relajación.
Un legado más allá de los lienzos
El legado de Bob Ross continúa vigente. A sus treinta años de fallecido su imagen se convirtió en parte de la cultura pop a través de memes, disfraces, productos con licencia oficial y hasta documentales como Bob Ross: Happy Accidents, Betrayal & Greed (Netflix, 2021), película que explora su vida y el manejo de sus derechos de imagen tras su muerte.
Además, muchos de sus episodios están disponibles en YouTube y plataformas digitales, lo que ha permitido que nuevas generaciones descubran su arte y filosofía positiva. Y tú, ¿Veías su serie?